---- Capítulo3 Vi en su rostro una rabia intensa, pero no entendí por qué. Miré a Julio, quien también tenía una expresión muy seria, miraba a Bruno. iJulio! - Bruno se enfadó al pronunciar su nombre. Sentí que el ambiente en la habitación se tornaba muy confuso, así que me puse delante de Julio. -Tienes algo que hablar con mi novio? En el momento en que dije eso, vi cómo la expresión de Bruno se distorsionaba por un instante. Julio me acaríció el cabello y dijo en voz baja: -Tengo que hablar con él. Espérame aquí un momento. Luego, casi de forma obligada, empujó a Bruno hacia afuera de la habitación y cerró la puerta. AA través de la puerta solo podía escuchar ciertas partes de la conversación, incompletas, pero lo poco que oí me dejó muy inquieta. -dJulio, jestás loco! ;Ya olvidaste lo de Elisa...? -Fuiste tú quien lo aceptó. -Muy bien, tú ganas. jTe la dejo! Pero no sé qué vas a hacer cuando recupere la memoria. Mientras trataba de descifrar lo que esas palabras significaban, de repente escuché un golpe fuera de la habitación Ellos dos estaban peleando. ---- Salí corriendo y, cuando Ilegué, ya los habían separado. Corrí primero a Julio, queria saber si estaba herido, y estaba bien Luego, miré con enojo a Bruno, quien estaba tirado en el suelo. En comparación con Julio, é| tenía un moretón bastante grande en la frente y el labio roto, sangrando, estaba descuidado. -Bruno, no sé qué hizo mi novio para molestarte, pero hoy fuiste tú quien vino a provocar. Si llamo a la policía, diré toda la verdad. -Tú dijiste que éramos vecinos, entonces nuestras famíilias deben conocerse. No querrás que las cosas se pongan incómodas entre ellos, £o sí? Bruno levantó la mirada hacia mí, incrédulo. -iQué te pasa, Elisa? ; Te golpeaste la cabeza tan fuerte que perdiste la razón? -jEscucha bien! jFue Julio quien me golpeó! ;Y aún así lo defiendes? No estaba contento con lo que dijo. No sé por qué, pero había un tono de tristeza en sus palabras que me dio escalofrios. Ignorando asi mi incomodidad, lo miré con mucho desagrado y le respondí: -; Y qué? Julio es mi novio. Bruno se quedó sin palabras. Por alguna razón, en su rostro vi una expresión de impotencia, como si tuviera mucho que decir, pero no pudiera expresarlo. La furia de Bruno hizo que su rostro se pusiera rojo, y después de un momento, soltó una amenaza antes de irse. ---- -Está bien, Elisa. Ya verás, te vas a arrepentir. 'Aunque empezaba a sospechar que algo no estaba del todo bien, mi instinto me decía que frente a este hombre solo sentía asco. Bruno se levantó furioso y se fue, sin intenciones de buscar más problemas. Estaba aliviada, me agaché junto a Julio. Tomé su rostro entre mis manos y lo examiné cuidadosamente, asegurándome de que no estuviera herido, solo entonces me tranquilicé -Dime, por qué te pusiste a pelear? Julio me tomó de la muõeca, apretándome por un momento antes de soltarme rápidamente, como temiendo hacerme dafio. -Dije algo que no debia. -No podías golpearlo frente a todo el mundo. - No pude evitar recriminarlo una y otra vez. Julio me miró, y en su mirada vi un ligero destello de tristeza. -No volveré a hacerlo. Rápidamente le respondí: -No digo que lo dejes pasar. Solo digo que la próxima vez lo agarremos en un lugar donde no haya testigos y le demos su merecido... sin que nos atrapen. Al intentar explicarme, escuché una risa muy suave proveniente de Julio. Me quedé mirándolo, sorprendida. Por un momento, perdió su ánimo, y luego me sostuvo la barbilla suavemente, dándome un beso en alrededor de los labios. ---- -Está bien, de ahora en adelante haré lo que tú digas. Pasé las siguientes horas en un estado de confusión, siguiendo a Julio mientras hacía los trámites pertinentes para que me dieran de alta en el hospital. Después de esto, jamás volveré a burlarme de Julio por ser tan tímido. Resulta que yo soy igual de torpe en estas situaciones. De regreso en el dormitorio, mis compatieras de cuarto se mostraron muy preocupadas por mí. Les aseguré que estaba bien, solo que había perdido temporalmente algunos recuerdos. Se sorprendieron, pero pronto se acostumbraron a la situación, Al día siguiente, ya que mi permiso había expirado, tuve que volver a Clases. Apenas entré al salón, vi una imagen familiar junto a la ventana y saludé con mucho entusiasmo. iulio! Les dije algo a mis compaíieras de cuarto y luego me acerqué a él. No pasó mucho tiempo antes de que Bruno también entrara al salón. No sé por qué, pero su mirada seguía centrada en Julio y en mi Durante la clase, debido a mi pérdida de memoria, me acercaba constantemente a Julio para preguntarle sobre el contenido de la clase. Cada vez que lo hacía, la expresión de Bruno se volvia más y más enojada. Preferí ignorarlo. Desde la primera vez que lo vi después de ---- despertar, había algo en é! que me incomodaba. Al final de la clase, Bruno se me acercó en el pasillo, bloqueando mi camino. Junto a él había una joven que parecía muy cercana a él. Cuando me vio, la muchacha me saludó sonriendo. -Elisa, cuánto tiempo sin verte.
