---- Capítulo6 -iClaro! ;No decias en la infancia que te querías casar con Bruno? Ya llevan tres afios juntos y su relación ha sido estable. Ya que están por graduarse, tu papá y yo decidimos comprarles la casa para evitar que después suba mucho el precio. -ijAguántate un poco! - Estaba completamente confundida. éQue desde pequeia decia que queria casarme con Bruno? Estaba a punto de negar todo cuando un brazo se cruzó sobre mis hombros y me empujo repentinamente hacia un lado. Giré la cabeza y vi los ojos profundos de Bruno, con una sonrisa muy calculadora. -Ya entendí, tíos. No se preocupen, iremos a casa cuando llegue el momento. No se angustien por Elisa, al fin y al cabo..- Su mirada se oscureció: -Soy su novio, es mi deber cuidarla. Me quedé ahí, completamente inmóvil, mis pupilas temblaban. De repente, todo encajó: las palabras de mis padres, las reacciones de mis compaíeros, la actitud extrafia de Bruno, y la reacción rara de Julio. Todo se volvió brillante por un instante. Un dolor agudo recorrió mi mente y los recuerdos que había perdido empezaron a regresar poco a poco. Lo recordé todo de manera más clara. Bruno, este hombre al que odiaba desde el fondo de mi ser, era en realidad mi novio de tres aíos. ---- Este chico con el que crecí durante diez afos, y que solía ser el amor de mi vida. Y Julio... Julio solo era un compafíero, alguien que conocia hace poco. Si no hubiera sido compafiero de cuarto de Bruno, tal vez nunca habría entrado en mi vida. Me quedé ahí, con las manos y pies helados. Sabía que mi rostro estaba completamente pálido. Pero cuando miré a Julio, noté que él estaba aún más pálido que yo. En sus ojos, que siempre parecían tranquilos como el vidrio, habia una tristeza que iba más allá de la desesperación. -FElisa, zestás bien? ;Te sientes mal? Bruno se movió a un lado para bloquear la vista de Julio. -éTienes hambre? Aún no has comido, ; verdad? Tíos, ;no tienen hambre también? ; Qué les parece si buscamos un restaurante cerca? Mi mamá miró a Bruno con una mirada satisfecha. -Sí, sí, lo que dijo Bruno es cierto. Elisa, lo que sea que tengas que decir, lo hablamos luego, vamos a comer primero. Bruno con una sonrisa miró de reojo a Julio, pero sin rastro alguno de simpatia. -Gracias por traerla, Julio. Ya no te preocupes por Elisa, la cuidaremos nosotros mismos, -Como puedes ver, esto es una comida famíliar. No es que te queramos echar, pero ya nos retiramos. Un día de estos te invito una copa para agradecerte, ;te parece? ---- Me quedé ahí, confundida, viendo cómo Julio le dirigía una última mirada a Bruno y luego se dio la vuelta y se fue. Bruno, por su parte, aprovechaba la situación para seguir luciêndose frente a mis padres, con una sonrisa de satisfacción en el rostro. -i Qué tal este restaurante, tíos? A Elisa le encanta la comida de aqui. Mi mamá me arrastraba, y aunque no quería para nada sentarme a comer con Bruno, no me quedó de otra que seguirla. * Durante toda la comida, no pude evitar ni saborear lo que comia. Después de la cena, mis papás me dieron algunos concejos y luego se subieron al tren para regresar a casa. ' 'Ambos tienen trabajo, así que no podían quedarse mucho tiempo. Le pidieron a Bruno que me cuidara. Bruno, que hacía un momento les había respondido con mucho entusiasmo, esperó a que se fueran, y luego me miró con una sonrisa burlona. -Telo dije, tarde o temprano regresarias a mí. Solté una risa amable: -zEn serio? Si no fuera porque mis papás estaban presentes, zcrees que me hubiera sentado a comer contigo? Bruno me miró, notando el desprecio en mis ojos, y apretó los dientes: -; Qué te pasa, Elisa? ; Te has perdido la cabeza? -Ya te lo dije, soy tu novio, jJulio solo es un impostor! Mis ojos se Ilenaron de burla: -zAh, sí? Porque en el hospital, cuando me sefialabas a Julio como mi novio, zno fuiste tú quien lo dijo?
