---- Capitulo 4 Todos se taparon inconscientemente la nariz, pero no pudieron contener las néuseas. Lucia se quejé: -|Qué asco! Huele un cadaver podrido. Adrian hizo mala cara mientras seguia adentrandose en el sotano. Aunque la oscuridad persistia, yo ya no sentia miedo. Ya que, mas que las sombras, los humanos eran aterradores. Un haz de luz se filtraba por la rendija de la puerta, iluminando el suelo. Cuando el asistente encendis las luces, la claridad cegadora hizo que Adrian entrecerrara los ojos. De pronto, Lucia grité a todo pulmon: -jAaah....! Sefialé con dedo tembloroso hacia un punto cercano, fingiendo pénico. Pero su actuacion era pésima, ya que claramente no pudo reprimir surisita. Adrién miré hacia donde ella apuntaba y qued6 paralizado. "gCémo no reconoceria yo mi propio cadaver?' El cuerpo, desfigurado por la pérdida de sangre, yacia alli escudlido. Y la ropa colgaba floja sobre huesos visibles Partes de la piel ya estaban putrefactas, con gusanos, y un charco coagulado de sangre rojizo se extendia como una alfombra. ---- Una escena grotesca que yo no podia soportar mirar. -Sefior Mendoza, zqué hacemos ahora con el cuerpo de la sefiorita Rojas?
