---- Capítulo 5 Las pupilas sombrias de Miguel se iluminaron de repente, creyendo ver una esperanza. 'Adoptó una expresión pensativa y dijo: -Ya lo he estado pensando en el camino. Ahora, las famílias Urquiza y Ruiz han anunciado oficialmente su alianza. -Si declaro públicamente que todo fue una farsa, probablemente perjudicaria los intereses de ambas famílias, especialmente la mia. -Así que no me separaré de Ximena durante un afo. Pero te conseguiré una casa con máxima privacidad. -Vivirás allí, y yo te visitaré siempre que tenga tiempo. -Cuando tome el contro! total de la empresa, cuando esta tormenta haya pasado, anunciaré a los medios mi divorcio de Ximena. -Entonces, podré casarme contigo abiertamente, con todos los honores. Al escuchar esto, antes de que pudiera responder, Carlos estalló de furia. Agarró a Miguel y bramó: -iMaldito desgraciado! zEstás proponiendo que Sonia sea tu amante oculta? -Hiciste todo lo posible para quitármela y ahora es así como la tratas? En aquel entonces, Carlos y Miguel me cortejaban simultáneamente, pero no acepté a ninguno. Después, mi compaíera de habitación me acusó falsamente de plagiar la tesis de Ximena. ---- Para probar mi inocencia, Miguel buscó evidencia día y noche, logrando finalmente limpiar mi nombre. Esa fue la principal razón por la que lo acepté. En ese momento, realmente me hizo sentir confianza y amor incondicional. Pero ahora... Miré a Miguel, quien de repente, como si Carlos le hubiera pisado la cola, respondió con rostro sombrí -Tú, perdedor, z qué derecho tienes a sermonearme? Luego me miró a mi, con una confianza implacable en sus ojos. -Sonia, piénsalo bien. -Todos saben que has estado conmigo durante cuatro afios. Aparte de mí, no encontrarás a nadie mejor. -Además, Santiago necesita estudiar en San Juan. Sin mí, ,cómo podria prosperar aqui? -Incluso si no piensas en ti misma, ino deberías pensar en Santiago? -Es el único hijo que te dejó tu hermana. Al oir esto, mi corazón se hundió y una oleada de odio me invadió. iMiguel! No esperaba que, en esta nueva vida, volviera a amenazarme usando a Santiago. Si esto era lo que é| Ilamaba amor, entonces era un amor ---- demasiado vil. -No necesito tu ayuda -espetó Santiago furioso-. Puedo estudiar duro y salir adelante por mí mismo. El rostro de Miguel se ensombreció y soltó una risa despectiva: - Santiago, eres joven e ingenuo, no te culpo. Pero... Me mii , con un destello siniestro en sus ojos, aunque sus palabras sonaron aterradoramente suaves: -Sonia, aceptarás mi propuesta, cverdad? Mereiy, ante las miradas furiosas de Santiago y Carlos, respondí con calma: -Por supuesto. -Sonia, tú... .cómo puedes aceptar? Tú eres... -dijo Carlos decepcionado. No terminó la frase, solo me miró con ojos enrojecidos, como un perro derrotado, sin el espíritu que habia mostrado momentos antes, Santiago gritó entre lágrimas: -;iTía, no lo aceptes! ;No puedo dejar de estudiar en San Juan? Volveremos a casa... jvolveremos a casa! Viéndolo Ilorar tan desconsoladamente, no pude evitar que las lágrimas rodaran por mis mejillas. Fui criada por mi hermana, quien abandonó sus estudios para trabajar por míi, pasando muchas penurias. Para protegerme de los hombres mayores del pueblo, se casó con el hijo del alcalde, aunque no lo amaba. Más tarde, cuando el padre de Santiago fue infiel, mi hermana decidió divorciarse y se mudó con Santiago y conmigo a la ciudad donde yo cursaba el bachillerato. ---- La vida era dura pero reconfortante. Sin embargo, en mi último afio, mi hermana sufrió un accidente en una obra de construcción. Desde entonces, Santiago y yo dependíamos el uno del otro para sobrevivir. Juré cuidarlo bien, formarlo, asegurarme de que tuviera una vida tranquila y próspera. Santiago también se esforzó mucho, estudiando diligentemente, siendo obediente y considerado. En mi vida anterior, fue el mejor estudiante en los exámenes de San Juan, con un futuro brillante. Pero cuando Miguel descubrió que planeaba escapar, para darme una lección, acusó falsamente a Santiago de acosar a una compafiera y de fraude académico. Santiago no pudo defenderse, fue expulsado de la universidad y quedó completamente devastado. Más tarde, al descubrir que Miguel lo habia utilizado para manipularme, se suicidó arrojándose desde un edifício. Recordando todo esto, no pude evitar vomitar sangre. Santiago palideció y gritó entre lágrimas: -iTía! Carlos también se alarmó y corrió a Ilamar al médico. -Sonia, uqué te pasa? No me asustes -dijo Miguel desconcertado. Negué con la cabeza, conteniendo mi odio, y le dije a Santiago: - Santiago, sé bueno. Tienes que obedecer para que tu tía esté feliz, é ---- entiendes? Santiago comprendió mi intención. Miró a Miguel como un animal! atrapado, con resignación. Después de un momento, asintió: -Lo entiendo.