---- Capítulo5 En el hospital, Matthew sintió de pronto una inexplicable inquietud en el pecho. Mientras servia agua, su mano tembló, y el vaso de vidrio cayó al suelo, rompiéndose en mil pedazos. -Matthew, zestás bien? ;No te quemaste? Sira se acercó preocupada a revisar su mano. -No es nada. Solo me tembló la mano. Es que... tengo un mal presentimiento. Me preocupa Magi, tengo que regresar a casa a ver cómo está. No podía dejar de pensar en Magi Intentó Ilamarla varias veces, pero nadie contestó. -Matthew, zpuedes quedarte? Estoy sola en el hospital... me da miedo. Sira lo agarró con fuerza de la mano, impidiéndole irse. Su papá y su hermano ya se habían ido del hospital. Matthew dudó por unos minutos -Está bien, me quedo un rato más contigo. Pero cada minuto que pasaba se le hacía eterno. Mientras él no dejaba de mirar la puerta, Sira seguía enviándome mensajes Ilenos de maldad. Lástima que yo... nunca los vi. Al ver que no responda, Sira se enojó, frustrada por no poder ---- descargar su rabia. Pasó así hasta la una de la madrugada, cuando yo ya había aterrizado en el norte de Europa y mi papá y mi hermano volvieron al hospital. Matthew no dijo nada al respecto, salió apresurado hacia la casa. Se quedó parado en la puerta del castillo. Un dolor agudo, como si le apretaran el corazón, lo hizo caer de rodillas. Tardó mucho tiempo en recuperar el aliento. Entró temeroso a la habitación. Estaba vacia. La ropa de Magnolia ya no estaba. No había ni una sola cosa suya en el cuarto. Palideció. -iMayordomo! ;Dónde está el mayordomo? Gritó como loco, desesperado por saber a dónde habia ido ella Una ligera sospecha le rondaba por la mente... pero no queria enfrentaria. -Esta mafana, la sefiorita Pietro dijo que iría al hospital a buscarlo .. pero ya no regresó -respondió el mayordomo, cauteloso. En ese momento, sonó una notificación en su correo. Matthew la abrió y reprodujo el video. Aparecia Sira sentada muy tranquila en la cama, hablando por teléfono y riendo con arrogancia. Nada que ver con la imagen dulce y tranquila que siempre le ---- mostraba a él. Ylo que decia... lo dejó temblando. Sin pensarlo, el celular se le cayó delas manos. -No... no puede ser... esto no puede ser... ,.cómo es posible? Así que la que me salvó de nifio fue Magi. Esa melodía de piano que me cautivó... también fue de ella... Me... equivoqué de persona... He lastimado a la mujer que más quiero.. Matthew cayó al suelo, Ilorando desconsolado, sintiendo un dolor imposible de describir. El mayordomo y los empleados lo miraban extrafiados, sin saber qué hacer. Mientras tanto, en el hospital... Sira seguía hablando mal de mí frente a mi papá y mi hermano. -Hace aios, en el aniversario de la muerte de mamá, Magi ni fue al cementerio. No sé si este aõio irá.. Mamá murió por darle la vida, y ella ni se lo agradeció Sira suspiró satisfecha, como si de verdad estuviera triste por eso. La realidad era que nunca me Ilevaban al cementerio. Ni siquiera sabía dónde quedaba la tumba de mamá. Por eso jamás fui. Pero en boca de Sira, todo era culpa mia. -iNo vuelvas a hablar de esa malcriada! Para mí, solo tengo una hija -gritó mi papá, furioso. Y entonces... Los celulares de mi padre y mi hermano sonaron al mismo tiempo. ---- Era una notificación de correo. Sira no notó nada extrafio. Seguía hablando mal de mí sin cesar. Pasó un minuto. Luego dos. Como nadie le respondia, levantó inquietante la cabeza. Delante de ella, mi papá y mi hermano estaban petrificados, primero de confusión, luego sorprendidos y, al final... Ilenos de furia. Sira intentó mantener la calma. Forzó una sonrisa,. -iPapá? ;Hermano? ; Qué pasa? ;Acaso Magi les dijo otra vez que le hice algo...? No importa, yo no le guardo rencor por eso. Ella sigue siendo joven... Ella... Pero antes de que terminara, mi hermano levantó la mano y. iPaf! Le dio una cachetada brutal.
