---- Capítulo 13 Yo ya habia muerto. Si me lo hubieran dicho antes de morir, tal vez podría haber hecho las paces con él y no habria tenido remordimientos en mi vida. Pero ya estaba muerta. Ya no necesitaba esa expresión de profundo amor que él mostraba. No sé cuánto tiempo estuvo Daniel murmurando frente a mi tumba. Solo recuerdo que la oscuridad iba apoderándose del cielo y él aún no quería irse. Sin embargo, parecía que yo iba a desaparecer. Noté que mi cuerpo se volvía cada vez más transparente y vi el camino de flores de Muerto. Al otro lado del cielo, habiía una niõia con dos coletas. Ella parecía estar Ilamándome mamá. Mi cuerpo comenzó a flotar sin control hacia un lugar brillante, y en mis oídos resonaba el grito histérico de Daniel. No pensé en volver. No le debo nada a Daniel. Pero el amor puede nublar el juício. Amé a Daniel durante tantos aõos. Esta vez, solo quiero amarme a mí misma, amar a mi hijo que no llegó a nacer. AAsí que, adiós, Daniel. No volveremos a vernos. (Epílogo de Daniel) iQué estaba pensando cuando descubrí que la madre de mi novia era la mujer que destruyó mi familia? Instintivamente, asumí que el encuentro entre nosotros tenía un trasfondo oculto por parte de Catalina. Comencé a repasar cada momento que pasé con ella. Aquellos instantes de sinceridad, ahora los consideraba falsos. Decidí romper con ella. Cuando Catalina, con los ojos rojos, me preguntó por qué queria terminar, sentí un alivio. No quería separarme de ella, pero, por ---- torpeza, habia tomado esa decisión. Yo era un miserable. Odiaba a la madre de Catalina por arruinar mi hogar, pero no me atrevía a cuestionar la traición de mi padre. Catalina comenzó a perseguirme abiertamente, sin saber que su madre se había casado con mi padre. Disfrutaba de nuestro tiempo juntos, pero nunca accedí a retomar nuestra relación. Finalmente, en el momento en que Catalina y su madre entraron a la villa de la familia Vargas, el velo de autoengafio que me cubria fue arrancado. Observé el evidente pálido en el rostro de la joven y me quedé en silencio. Al principio, pensé que ser hermanos no estaba tan mal. Al menos compartíamos el mismo techo. Pero no podía evitar preguntarme: é cuándo comenzó la madre de Catalina a acercarse a mi padre? ; Cuándo traicionó é| a mi madre? Tal vez, mientras yo pasaba tiempo con la hija de "la amante", mi padre también estaba en la cama de otra mujer. Esa aterradora idea me Ilevó a hablarle a Catalina con desprecio. Su silencio solo avivaba mi rabia, En realidad, estaba listo para reconciliarme con ella. Simplemente no sabia cómo expresar mis sentimientos. Pero ya no habia oportunidad. La vi en el hospital, sola, dirigiéndose a ginecologia. Después de muchos intentos, supe que venía a hacerse un aborto. A su lado, solo estaba yo. Así que, de quién era el hijo, era evidente. Pero cuando supe que se trataba de un aborto, ya era demasiado tarde, Catalina ya estaba en la sala de operaciones. No sabía cuánto tiempo habia esperado afuera. Solo recuerdo que cuando se encendió la luz verde, sentí un escalofrio y mi cuerpo se entumeció. Corrí a casa y me encerré en mi habitación. No entendía por qué, ante un asunto tan grande, Catalina no me consultó. Pero sabía que ella estaba decidida a abortar. No queria reconciliarme con ella. ---- Continué lanzándole las palabras más crueles que había pronunciado en mi vida; la maldije, deseándole la muerte. Ella comenzó a volverse tímida, cada vez más temerosa de cruzar miradas conmigo. Ya no era la Catalina de la que guardaba recuerdos, aquella que sonreía y prometía amarse para siempre.