---- Capítulo 7 Mirabalas nubes fuera de la ventana, sumida en mis pensamientos. Pablo era el codiciado soltero de Riberasol, destacándose en todo, el yerno ideal para cualquier familia acomodada. Sin embargo, Pablo no se casaría con nadie más que conmigo. Sus padres respetan su elección y los míos también lo adoran; ambas familias coincidieron a la perfección y acordaron el matrimonio. Reconozco que Pablo era excepcional, pero no quiero terminar siendo una ama de casa encerrada, así que me escapé a Altarreal, me hice pasar por una chica común e inicié mi carrera, experimentando un amor libre. Cuando Pablo vio mi aversión a este matrimonio arreglado políticamente, pasó de cortejarme de forma abierta a hacerlo cauteloso, hasta finalmente no molestarme. Después de tantos rodeos, parecía que habíamos ---- vuelto al principio. Pablo tomó mi mano con delicadeza, como si leyera mis pensamientos, y dijo: - -No te preocupes por eso, después de casarnos podrás hacer lo que desees, yo te apoyaré en todo. Sorprendida, giré la cabeza y lo miré con los ojos muy abiertos: - iEstás dispuesto a dejarme emprender? Pablo me acarició la nariz con dulzura y sonrió: -Tonta, jen qué época crees que estamos? é Escapaste del matrimonio porque pensaste que no te dejaría destacar? Bajé con timidez la cabeza, sintiéndome culpable, y murmuré: - Vi que tu mamá siempre ha sido ama de casa, pensé que tu familia era muy conservadora. - Mi madre prefiere no hacer nada exigente; si le pides que emprenda algo, ella no estaría contenta. De ahora en adelante, si tienes alguna inquietud, tienes que decírmela para evitar malentendidos, jentiendes? ---- -Tengo otra duda. - i Qué sucede? - -No entiendo por qué me elegiste, cuando hay muchas herederas ricas que te quieren tener. - Porque te amo. - Por qué? No nos vemos tan a menudo. - ioOlvidaste lo que pasó en nuestra infancia? Antes, mi familia no tenía el estatus de hoy, y yo era muy delgado y pequefio, por lo que a menudo era acosado por otros nifios ricos. Busqué ayuda y nadie me la ofreció, solo tú y tus amigas me protegieron. Eras genial en ese momento. Desde entonces, siempre te he observado en silencio, preocupándome por tus alegrías y penas, esperando con ansias el día en que pudiera protegerte sin problemas. Un recuerdo olvidado despertó en mi memoria, recordando esas vergiienzas de la infancia, me reí hasta que casi me dolió el estómago. -PDicen que las chicas maduran antes que los chicos, pero parece que con nosotros es al revés. - He estado enamorado de ti veinte afios más que tú ---- de mí, espero que puedas compensarme bien. - Pablo levantó mi cara, y sentí lágrimas tibias en la palma de mi mano.