---- Capítulo 9 El día del juício de Clara, mientras pasaba por la puerta trasera del tribunal, escuché una voz muy familiar. Era Diego. -iClara! Esta vez no puedo ayudarte, no debiste involucrarte. -dijo Diego con un tono de voz que sonaba agotado. -Diego? iNo tienes en cuenta a mi papá? - respondió Clara, su tono afilado como un cuchillo- . é Qué le prometiste? La voz de Diego se volvió bastante cruel: -Te ayudé, te hice entrar a trabajar en la clínica, hice todo lo que pude, solo que no debiste desear cosas que no te pertenecen. -éiQué? -La voz de Clara se elevó cada vez más-. jé Diego, te atreves a decir que soy una interesada?! De repente, bajó la voz, con un tono de Ilanto: -jEsa misma noche me dijiste que me amabas! Me reí con cierto asombro; ya lo sospechaba. Mi padre se acercó por detrás; hoy tenía un aspecto ---- muy preocupado, con el rostro completamente pálido y dando pasos inseguros. - iQuién es el padre de Clara Vega? -me preguntó. -FEI tutor de Diego en la universidad, se Ilama Andrés Vega. Mi padre se quedó completamente paralizado. - Dices que es Andrés Vega de la Universidad A? Afirmé con la cabeza. Mi padre suspiró y rápidamente empujó la puerta para entrar. - Eres de verdad la hija de Andrés Vega? -su voz sonó bastante serio. -iY qué si lo soy? -respondió Clara, desafiante. iPlaf! El sonido del golpe resonó en el vacío del pasillo. -iCómo te atreves a golpearme?! -gritó Clara, llevándose la mano a la cara. -RiEsta cachetada es en nombre de tu padre! -le dijo mi padre, sefialándola con el dedo, 1leno de ira-. Tu padre Andrés Vega es un excompahiero de universidad. ---- Tu madre murió muy joven; él te crió solo. En esos afios, para que pudieras ir a la universidad, él a menudo se quedaba sin comer. - éPero no me digas que eres una ingrata que no solo no lo comprende, sino que también le pides dinero todos los días? jáNo tienes conciencia?! Diego empujó a Clara hacia él, incrédulo: - Es verdad lo que dice tu tío? Clara desvió un poco la mirada, sin atreverse a mirar a Diego alos ojos. - éPor qué entonces me pidió que te cuidara antes de morir...? -La voz de Diego temblaba, como si hubiera recibido un gran golpe-. jNo... eres tú! - REl día del funeral del tutor, fuiste tú quien Iloró desesperadamente frente a mí, jtú me dijiste que su último deseo era que te cuidara! Mi padre suspiró: - El deseo de Andrés era que todos los estudiantes de odontología hicieran contribuciones al campo. -iDonó todos sus ahorros a un programa de esperanza, para ayudar a los nifios que no podían ---- comprar libros! jPensó en ellos hasta su muerte, pero nunca te mencionó a ti! Clara, en ese momento, dejó de fingir. Gritó con los ojos hinchados y derramando sangre: - jSí! jEse viejo está muerto! jDonó todo su dinero a esos huérfanos que nadie quería! jNo dejó nada para su hija! - iTú, como su estudiante y aprendiz, no deberías asumir la responsabilidad de ser como un padre! Diego se quedó completamente paralizado, dejó caer las manos y se apoyó contra la pared, como si le hubieran quitado un peso de encima. Pronto, el juício de Clara comenzó. - 2Acusada Clara Vega, tras la investigación del tribunal, se ha determinado que has ejercido la medicina ilegalmente, causando la muerte de una persona. Se te condena a ocho afios de prisión. é Aceptas el veredicto? -la voz del juez resonó con mucha autoridad en la sala. - Ocho afios... -Clara se puso muy pálida al escuchar la sentencia, como si fuera a caer en cualquier momento-- iDiego! jDiego! jDebes ---- responsabilizarte! jPrometiste que cuidarías de mí para siempre! jNo puedes romper tu palabra! Observé todo mi alrededor con mucha indiferencia; se lo habían buscado, no podían culpar a nadie más. Al salir del tribunal, Diego de repente tiró de la puerta de mi carro. -Irene, perdóname... Lo miré como si fuera un extrafio. -Vamos -Tle dije al chofer. El chofer pisó el acelerador rápidamente y el auto salió disparado. -ilIrene! - Diego corrió tras el coche unos pasos, pero de repente una sombra surgió a su lado. En menos de un minuto, Diego cayó en un charco de sangre... Grité, pero la sombra ya había desaparecido. Más tarde, vi esta noticia en el periódico: [Un niõo de ocho afos muere tras una extracción dental, familiares desconcertados apufialan al prometido de la doctora frente al tribunal.) ---- iPena merecida!