---- Capitulo7 -La verdad es que tengo muchas ganas de volver a la compajifa - lo confesé de forma abierta, jugando nerviosa con el mantel:- Pero llevo cinco afios alejada del mundo laboral Miguel dejé los cubiertos sobre el plato con un suave clic. Sus ojos, siempre tan perceptivos, me estudiaron con intensidad. -Con tus extraordinarias habilidades, retomarés el ritmo en cuestién de semanas -afirmé con conviccién:- {Acaso has olvidado a esa mujer que brillaba en el mundo de los negocios? Un latido acelerado sacudié enseguida mi pecho, Recordé vividamente la euforia de firmar mi primer contrato importante: la tinta fresca sobre el papel, el caloroso apretén de manos que sellaba mi primer triunfo. Asenti lentamente. -Esta bien. Volveré. Sin embargo, dos dias después llegé el cumpleafios de papa. Miguel y yo acudimos juntos a la casa. Con las manos sudorosas y la garganta seca, solté la bomba:-Me he divorciado. Ricardo L6pez se llen6 de rabia y alz6 el brazo como si fuera a darme un golpe. -iPadre! -la voz de Miguel retumbé como un trueno en el comedor. Mamé asustada se interpuso como un escudo viviente, abrazandome con fuerza. Sus palabras brotaron entre sollozos:- Basta ya! jLe robamos la primera mitad de su vida! Es una adulta ---- capaz de decidir lo que va a hacer con su vida. jDevuélvele su propia existencia! Una avalancha de emociones reprimidas durante afios al instante me ahogé. Enterré el rostro en el hombro de mamé, dejando que las lagrimas limpiaran viejas heridas. Papd se llevé una mano a los ojos enrojecidos. Entonces, con un gesto que me partié por completo el alma, se abofeted con toda su fuerza. -He fallado como padre -admitié con voz quebrada:- Sabia que los Garcia eran una familia peligrosa y aun asi te empujé hacia Diego. Soy el ultimo que deberia juzgarte. Mamé me llev6 al sofa, acariciando con dulzura mi cabello como en mi infancia -Isabella, si querias divorciarte, hiciste bien. Estos afios... tus padres hemos sido testigos silenciosos de tu mucho suftimiento. Su mirada se alterné entre Miguel y yo:-Hijo, deberias mudarte por un tiempo con tu hermana. Necesitara apoyo. -iPero soy perfectamente capaz de valerme sola! -protesté, aunque sabia que mi historial culinario me delataba -Por favor -mamé alzé una ceja escéptica:- con tus - experimentos gastronémicos-, es milagro que no hayas terminado en urgencias. Miguel, inusualmente tenso, afiadio con rapidez:-Isabella, nunca has vivido sola. Ademés, hay cientos de archivos corporativos que revisar juntos. La ldgica era innegable. Entre mi incapacidad para alimentarme decentemente y las necesidades de Lumbre, el pobre gatito ---- necesitaria su caja de arena limpia!, la ayuda seria bienvenida. Acepté. Miguel exhald aliviado. Mama sonrio satisfecha. -Aunque deberias saber -le susurré a Miguel- que, en esta relacion, tu sigues siendo el nifio que coleccionaba figuritas de superhéroes. Las semanas siguientes fueron una verdadera voragine de reuniones y documentos, pero cada noche regresaba a un hogar calido. Esa noche en particular, trabajé hasta tarde. Al abrir la puerta, la luz del recibidor me recibié como un faro. Por primera vez en mi vida, alguien esperaba mi regreso. La escena que encontré al instante me detuvo en seco: Miguel, dormido en el sillén reclinable que yo usaba diariamente. Al acercarme en puntillas con una manta, noté algo extrafio: Donde yo me acomodaba con espacio de sobra, su cuerpo musculoso parecia desbordar el mueble. Sus piernas, notablemente més largas, colgaban de manera incémoda. Miguel ya no era el nifio que recordaba. Ahora que lo observaba con més atencién, no podia negarlo: Miguel tenia un fisico impresionante. Bajé la mirada casi con timidez, dejando que mis ojos se detuvieran justo en los contornos bien definidos de su pecho. La tela fina de su camisa dejaba adivinar los musculos tonificados que se movian levemente con cada respiracion Me sumergi ensimismada en ese exhaustivo examen visual con una ---- concentracion casi absurda, completamente ajena al hecho de que Miguel habia entreabierto los parpados y ahora me observaba a mi con igual intensidad. -{Cémo logra tener la piel tan perfecta? -murmuré sin darme cuenta, fascinada por el tono dorado y la textura impecable de su cuello y claviculas.