---- Capítulo 8 La 'muerte' de Arianalo había lIlevado a echar por tierra la venganza que tanto había anhelado durante seis afios. Pero cuando el pánico y el arrepentimiento se apoderaron de él con fuerza arrolladora, nada más le importó. Marcos suspiró hondo al verlo en ese estado y dio unos golpecitos en el cristal. Cuando la ventana bajó, habló con voz cansada y resignada: -êRealmente solo querías vengarte de Ariana? Sebastián, quizás estás demasiado cerca de la situación para verlo claro, tal vez ni siquiera te has dado cuenta. Hace mucho que dejaste de verla solo como una herramienta de venganza. - Desde que te pusiste del lado de ella contralos ancianos, desde que te quedaste despierto toda la noche cuidándola cuando estaba enferma, consolándola con tu aroma de Alfa, desde que casi te vuelves loco y destrozaste todo el campo de entrenamiento cuando se lastimó... sin darte cuenta, ya te importaba mucho más delo que tu plan de venganza permitía. - Piénsalo bien. Si Ariana hubiera llegado hoy a la ceremonia con ese vestido blanco tan sencillo que le ---- escogiste, el que significaba que se rendía ante ti, y hubieras tenido que mostrar esos videos para humillarla... en serio crees que habrías podido hacerlo? -FCorriste a casarte con Elena para mostrar que eras racional, para convencerte a ti mismo de que todo estaba bajo control, porque no querías admitir que te habías enamorado de la hija de un traidor. Querías callar esos instintos de Alfa que sentías que estaban mal. A todos los demás los puedes engafiar, Sebastián, pero a tu corazón no. -Y como tu amigo, te voy a decir una cosa más. Ya basta con ese odio que te está cegando. Lo que realmente pasó cuando murió tu madre, qué tuvo que ver la madre de Ariana en todo eso, solo tu padre lo sabe. Ve y pregúntale. Sin agregar nada más, Marcos se apartó. Sebastián pisó el acelerador hasta el fondo y arrancó a toda velocidad. Pero no podía quitarse de la cabeza las palabras de Marcos. Se preguntó: si Ariana hubiera aparecido hoy en la ceremonia, resignada a lo que él decidiera, érealmente habría podido destruirla sin piedad como tenía planeado? En el fondo ya sabía la respuesta. Pero había estado tan ---- cegado por el odio que no quería, no se atrevía, a admitirlo. Esa necesidad desesperada de tenerla solo para él, esos instintos de Alfa que no podía controlar, se sentían como traicionar la memoria de su madre. No se iba a enamorar de la hija de esa mujer. Para él, ella tenía que ser solo un medio para vengarse. Pero icómo iba a controlar lo que sentía? Esos instintos de Alfa no se controlaban solo con quererlo. Cuando finalmente comprendió todo esto, parecía... que ya era demasiado tarde. Mientras esperaba en la fila del aeropuerto, le escribió mensaje tras mensaje a Ariana. Las manos le temblaban mientras tecleaba en su celular. Le confesó todo lo que nunca se había atrevido a decir, todos esos sentimientos que había guardado por afios, cuánto significaba para él ylo destrozado que se sentía. Pero tras enviar todos los mensajes, lo único que recibió fue una notificación fria y roja: "El número marcado no se encuentra en servicio". Ariana había cortado por completo todas las formas de contacto con él. Había desaparecido de su mundo como si nunca hubiera existido. ---- Desesperado como una fiera acorralada, Sebastián movilizó todos los recursos a su alcance y se dirigió al centro de búsqueda y rescate. Preguntó con urgencia por las operaciones de búsqueda del avión de Ariana, pero seguía sin haber noticias de ella. El jefe del equipo de rescate, un capitán veterano con afios de experiencia, le explicó con pesar que la aeronave había encontrado una corriente de aire extremadamente intensa y poco común al cruzar la cordillera. Se había desintegrado al instante, con los restos esparcidos por un valle inmenso. En una catástrofe de esa magnitud, las probabilidades de supervivencia eran prácticamente nulas. Ariana no era la única pasajera o tripulante desaparecido. Le recomendó a Sebastián que se preparara para lo peor, que quizás debería comenzar a organizar los servicios funerarios de Ariana. Ese boleto de avión con los datos de embarque de Ariana se sentía como hierro candente en su mano. Sostenerlo era doloroso. Soltarlo le dolía aún más en el alma. Destrozado, regresó a su residencia. Abrió la puerta del cuarto de Ariana, que ahora permanecia cerrada. Adentro, cada rastro de su aroma, cada sefial de que alguna vez había habitado ese espacio, había ---- desaparecido por completo. Esta habitación, donde se había escabullido incontables noches para envolver con su esencia de Alfa a la beta dormida. Cada rincón había estado una vez impregnado de su ternura fingida y sus respiraciones cautelosas. Ahora estaba tan fria y vacía que parecía como si ella jamás hubiera existido. Se dejó caer, abatido, en el borde de la cama donde Ariana solía dormir. Encendió un cigarro tras otro, dejando que el humo acre le irritara los ojos, mientras las colillas se acumulaban en el suelo a sus pies. Su celular sonó de repente. Era su padre, el anterior Alfa, y bastaba con ver su nombre en la pantalla para sentir la furia que emanaba. En ese mismo momento, la enorme pantalla de la residencia se encendió y comenzó a reproducir un video perturbador en bucle. Erala grabación que había hecho en secreto de sus noches íntimas, con la intención de humillar a Ariana. Enla pantalla, Ariana se veía frágil e indefensa, acurrucada entre sus brazos, sometiéndose a é] como su Alfa. Contestó la Ilamada con manos temblorosas. La voz grave y autoritaria de su padre, cargada de decepción, resonó como un trueno. ---- -iSebastián! jEste video! jMe vas a explicar ahora mismo qué diablos significa esto! -iêQué le has estado haciendo a Ariana todos estos afios?! jóTú tienes la culpa de que se haya ido así? Respóndeme! -iNo puedo creer que seas hijo mío, eres peor que un animal! jHas traído vergienza a toda la familia! Cuando su padre terminó de hablar, Sebastián alcanzó a escuchar de fondo los murmullos del lugar donde se celebraba la ceremonia de apareamiento: las voces de los dignatarios de la manada, cargadas de desprecio y maldiciones abiertas. Sebastián perdió completamente el control. Él había logrado evitar que se reprodujeranlos videos, entonces, épor qué seguía sucediendo esto? De repente, la imagen de Elena se formó en su mente: tras esa apariencia inocente se ocultaba una malicia triunfante. Si Ariana había descubierto la cámara por casualidad, entonces este video, proyectado deliberadamente en el peor momento posible ante todos los presentes, confirmaba sin lugar a dudas que Elena era la culpable. No sabía cómo explicarle todo esto a su padre ---- enfurecido, ni cómo frenar los rumores maliciosos que ya corrían como pólvora entre la élite de la manada: que maltrataba a una beta, que era moralmente corrupto. Una oleada de emociones lo invadió, oprimiéndole el pecho hasta casi quitarle el aliento.
