---- Capítulo 9 Sebastián colgó la Ilamada de un golpe. Inmediatamente después, marcó el número de Elena con manos temblorosas de furia. -êSebastián? fAI fin me hablas? éYa te diste cuenta, ya entendiste quién realmente es. Elena resonó del otro lado. ? -la voz melosa de -éTú pusiste el video en la ceremonia? - Sebastián habló con una frialdad que daba escalofrios, su voz despiadada y amenazante. Elena pareció estremecerse ante la amenaza mortal que destilaba su tono. Guardó silencio un momento, luego dejó escapar una risita, su voz cargada de una dulzura retorcida y victoriosa. - Sí. Vi que no te decidías, que no podías terminar lo que empezaste. Así que... te di el empujón que necesitabas. Llevas afios planeando esto, no podías desperdiciar la oportunidad. Lo hice por tu bien, por nuestro futuro como Alfas y Omegas de sangre pura. Sebastián perdió los estribos por completo. Temblaba de furia, su poder de Alfa se desbordó sin control, cargando el aire de la habitación con una tensión palpable. ---- -iYa te había dicho que no te metas en los asuntos de mi manada! -iAunque fuera por venganza, eso era cosa entre Ariana y yo! jáéQuién diablos te crees que eres para decidir por mí?! No me importa si lo hiciste "por mi bien " oportus malditos celos y obsesión, jtú y yo sabemos la verdad! -iNo pienses que soy estúpido! jEsa noche fuiste a propósito al cuarto de Ariana para provocarla! jLe dijiste todas esas cosas horribles deliberadamente! No te dije nada porque quería dejarte algo de dignidad como " Omega de sangre pura". jPero ya que no tienes cara, no me vengas a reclamar cuando sea despiadado contigo! Colgó el celular bruscamente. Inmediatamente después, envió un mensaje encriptado a su asistente principal: usa todos los recursos necesarios, no importa cuánto cueste, en una semana quiero que esa familia de Omega de sangre pura esté completamente arruinada, destruye su reputación, que jamás puedan volver a mostrarse en la alta sociedad. En cuanto apagó el celular, su padre, el ex Alfa, yla madre de Ariana entraron al mismo tiempo. A Sebastián se le doblaron las piernas. Cayó de rodillas frente a los dos licántropos mayores que lo miraban con ---- rostros severos y Ilenos de decepción. Alzó la mano y se golpeó la cara con fuerza, una y otra vez. Cada bofetada resonaba sorda y brutal. perdóname... Yo fui quien lastimó a Ariana... - 2Solo... pensé que sus padres realmente habían matado a mi madre. No era mi intención... nunca quise... - balbuceó entre sollozos, 1Ilorando con las mejillas hinchadas y sangrantes. El padre de Sebastián lo miró con una mezcla de furia y decepción que lo hacía temblar. Le asestó una patada fuerte en el pecho. -iIdiota! jEres un estúpido! Tu madre... tu madre se sacrificó en esa lucha interna de la manada para protegerte cuando eras apenas un nifio. jNo hubo ninguna traición ni ningún amorío! - iAl final insistió en acabar con cualquier peligro que te pudiera amenazar! Traté de convencerla de que no fuera tan extrema, pero no me escuchó. Le daba pánico que si un día te enterabas de todo, no fueras a soportar tanto odio y te fueras a destruir por dentro. jPor eso nunca te dije la verdad! jPor eso te oculté todo! -FEI padre de Ariana... jera el hombre más fiel que tenía ---- tu madre! Los verdaderos culpables lo acusaron falsamente y él se echó toda la culpa encima para salvarte, jporque eras lo único que quedaba de tu madre! ié Qué hizo mal?! Casarme con su madre fue mi decisión. Y Ariana, jéqué culpa tiene la pobre?! Desde pequefia la han humillado y maltratado por cosas que nunca hizo. Esas verdades, ocultas durante tantos afos, fueron un golpe devastador para Sebastián. Siempre pensó que el padre de Ariana había traicionado a su madre y que la intromisión de la madre de Ariana había causado su muerte. Nunca se imaginó que la verdad fuera tan dolorosa y cruel. Ahora se sentía culpable, arrepentido y furioso consigo mismo por haber sido tan estúpido durante todos estos afios. Esos sentimientos lo estaban destruyendo por dentro. Sebastián apenas podía respirar del dolor, los labios le temblaron y se le cerró la garganta, incapaz de pronunciar una sola palabra. Tras un largo silencio, el padre de Sebastián sacó dos documentos que ya tenía preparados: uno que declaraba inocente al padre de Ariana de todos los "crímenes" y le devolvía su honor familiar, y otro... un permiso para que la madre de Ariana pudiera irse de la manada y empezar ---- de nuevo en otro lugar. Con manos temblorosas, la madre de Ariana firmó sin dudarlo ambos documentos, eligiendo partir para siempre de ese lugar que tanto dolor les había causado, llevándose consigo toda la humillación y el sufrimiento acumulados. Sebastián entendía que esta era la máxima reparación que el ex Alfa podía ofrecer para compensar los horrores que había cometido su hijo. Pero él ni siquiera pudo abrir la boca para pedirle que se quedara. Como principal responsable, no tenía derecho a hacerlo. Permaneció arrodillado en la entrada del gélido salón ancestral durante un día y una noche enteros, permitiendo que el viento cortante le agrietara la piel y que la lluvia helada le empapara las ropas hasta los huesos. Solo cuando recibió la confirmación de que la madre de Ariana había abordado un vuelo al extranjero, Sebastián, sumido en una profunda desolación, reservó un pasaje en el primer avión disponible hacia el mismo destino, partiendo esa misma noche. Finalmente encontró a Ariana en las montafias de un ---- país lejano, quien se suponía que había muerto en el accidente. Ariana, su madre y algunos miembros leales de la manada compartían una comida sencilla junto a unas carpas improvisadas. Aunque su rostro evidenciaba el cansancio acumulado, había en sus ojos una serenidad insólita, como si finalmente hubiera encontrado la paz que tanto había buscado. Reprimió el impulso desesperado de correr hacia ella y estrecharla entre sus brazos. Oculto tras una gran roca, alcanzó a escuchar fragmentos de su conversación. -Ariana, sé que en el fondo siempre te gustó ese chico, Sebastián. Ya terminé mi relación con su padre. Si realmente no puedes olvidarlo, podrías... -la voz de la madre de Ariana sonaba ronca, como si estuviera explorando el tema con cuidado. Ariana negó suavemente con la cabeza, una sonrisa amarga pero liberada se dibujó en sus labios. - Mamá, todo eso ya pasó. El vínculo de pareja, la protección de Alfa... todo fue una pesadilla, pero ya salí de ahí. -FGracias... por no decirle dónde estoy. -Abhora, lejos de todo ese drama y esas mentiras, aquí ---- estoy bien. - Perdóname, mamá... Es culpa mía, soy una mala hija, por mi culpa ustedes y todos los demás terminaron metidos en este problema... Ver a Ariana y su madre abrazándose y Ilorando juntas le partió el alma a Sebastián, quien apenas podía respirar del dolor. Sin pronunciar palabra, se dio media vuelta en silencio y se alejó de la zona montafiosa. Antes de irse, le escribió un mensaje desde un número desconocido al celular que Ariana ya no usaba: "Espero que seas feliz... Sebastián". Cuando vio que el mensaje se había enviado, se dirigió al aeropuerto y tomó el primer vuelo de regreso, destrozado por la culpa y el dolor. El avión despegó. Afuera solo había oscuridad y estrellas distantes. Para Sebastián, el mundo se había vuelto igual de frio y vacío.