---- Capitulo 19 Levant6 los ojos para mirar la ladera no muy lejana y sugirié: - Henry, voy a hacer las maletas e irme a la montajia a hacer fotos del paisaje otofial de aqui, .quieres venir conmigo? Henry acepté con naturalidad: -De acuerdo, te acompafiaré a donde quieras ir. Cristina volvié a sonreir: -Me voy a quedar cerca de los Alpes una temporada, éte parece? -Iré a empacar nuestros equipajes. Henry hizo lo que dij Puedes volver a dormir un rato, te despertaré cuando termine de empacar. Eiden estaba sentado a solas en una habitacion a oscuras, estudiando detenidamente la informacién que tenia en sus manos mientras decidian un nuevo destino para su viaje. Solo habia una lampara de pared encendida en la habitacién, que iluminaba su rostro en penumbra, como un vampiro que habia vivido mucho tiempo en un viejo castillo. El ayudante llamé a la puerta de la habitacién e informé: -Seftor Eiden, segun su peticidn, hemos encontrado algunas personas més que encajan. Solo entonces dijo Eiden: -Adelante. El asistente, temeroso de enfurecerlo, dejé la informacién y se hizo a un lado. Pero Eiden se mostré claramente desinteresado, como si la informacion que tenia delante no se hubiera obtenido de acuerdo con su peticién. ---- Mientras el ayudante estaba con miedo, encendi cigarrillo y, eché un vistazo a los documentos de repente un El cigarrillo se estaba acabando, viendo que estaba a punto de quemarle los dedos, sacudié con un movimiento rigido, solo para que en el segundo siguiente cayera sobre el sofa, casi quemé un agujero. El asistente se sobresalt6: -jSefior Eiden! Eiden se desperté como de un suefio, tomé su cigarrillo y lo apreté contra el cenicero para apagarlo. Sacé el expediente que habia estado leyendo durante tanto tiempo y se lo entregé a su ayudante, ordenando: -Solo a ella, dale una suma de dinero y mandala a hacer lo que quiera. En la foto del perfil habia una chica joven que se parecia mucho a Cristina El asistente estaba confuso: -¢No la va a traer? Eiden arrugé la nariz y pregunté: Qué quieres decir? Tras la desesperacion inicial, en lugar de volverse loco buscando por ahi el rastro de Cristina, pasé a otro tipo de locura y empezé a organizar que la gente fuera por ahi buscando chicas parecidas a Cristina y de una edad similar. El ayudante pensé que no podia aceptar la realidad de perder a Cristina y quiso quedarse con una doble, pero ahora parecfa que se equivocé.. Eiden vio que su ayudante no se atrevia a decir mas, y con desaliento levanté los ojos hacia el vacio que tenia delante, sus palabras decian indistintamente: -Sé lo que estas pensando, pero ---- nadie puede sustituirla, y ya la perdi, no se puede hacer mas... Después de ese dfa, en lugar de intentar recuperarse, empez6 a intensificar su autoabuso. No comia ni dormia, y cuando tenia mucho suefio, cerraba los ojos un rato como si se hubiera desmayado. En cuanto a los momentos en que parecia estar bastante sobrio, no se encontraba en un estado de animo normal, y se limitaba a fumar frenéticamente, como si intentara darse un medio de catarsis al hacerlo. El ayudante, que se consideraba cercano a Eiden, tuvo que persuadirle: -Sefior Eiden, sé que esta triste, pero su vida debe continuar. Con el debido respeto, si sigue fumando y maltratandose dia y noche, me temo que caer enfermo antes de tener noticias de la sefiorita Caballero. -Esta bien. Eiden no se atrevio a cerrar los ojos en absoluto ahora, en el momento en que los cerraba, se encontraba con la mirada de Cristina mirandolo friamente, decidida a irse. Pregunté con amargura: -Si estuviera enfermo y a punto de morir, ¢ volveria a verme? Echaba mucho de menos a Cristina y se moria por ello. Ademés, no podia hacer nada aparte de eso. El ayudante no se atrevié a hablar, solo pudo aconsejar de otra forma: -,Deberiamos seguir enviando detectives privados a buscarla? Ahora no hay constancia de que haya salido del pais por ninguna parte, debe estar todavia en Europa, quiza viajando a algun sitio. ---- Eiden mentiria al decir que no le atrafa esa idea, pero un momento después, dijo con voz ronca: No es necesario, esté decidida a esconderse de mi, aunque la encuentre, solo me enfrentaré a sus frios ojos, por no mencionar... si soy capaz de enfrentarme a ella Todo esto era culpa suya, si hubiera confiado mas en ella, las cosas. no habrian salido asf.