---- Capitulo 7 Hubo un largo silencio, si ignoraban los sonidos y los gritos de Carlos y otra pequefia alma que acababa de conocer. Fijé mi mirada en Nicolas, observando su expresién al escuchar de nuevo la noticia de mi muerte. Sin embargo, su reaccién era igual que la Ultima vez. Guards silencio por unos segundos, y luego esboz6 una sonrisa serena: -Sefior Lépez, {sigues tan interesado en mi esposa? Ni siquiera yo sé si esta viva o muerta, por qué entonces lo sabes? ,Te lo dijo acaso en persona? O quizas, ustedes han mantenido la relacion a mis espaldas? Qué juego mas emocionante el que llevaban, no? Pues, a mi ya no me importa porque ella es solo una puta sucia. Si quieres, diviértete con ella. Al escuchar estas palabras, mi corazon rompi6 en mil pedazos. Sentia dolor en mis ojos, gtal vez ya estaban llenos de lagrimas? No sabja si un alma tendria lagrimas fisicas, pero si sentia el agudo dolor. Samuel se sorprendié al escuchar estas palabras. Nunca esperaba que los pensamientos de Nicolés fueran asi. Y cuando volvié en si, le grité a Nicolas con rabia: -iElla es tu esposa! zY me dijiste que ya no te importa nada? Con la cara indiferente, Nicolds desvié la mirada =Si ella me importa no, eso no le deberia que importar a usted. Samuel se rio burlén: -Pues qué estupida es ella. jHizo un sacrificio tan grande por un tipo como usted! jTonta! Si lo hubiera sabido, habria hecho que se quedara a mi lado. Por lo menos, seguiria viva de esta manera. ---- Al final, la sonrisa de Samuel desaparecid. Se enderezé y le dijo a Nicolas: -Nicolas, es usted de verdad un hombre cruel e indiferente. Admito que no me comparo contigo. Ya me voy. Al recordar que tengo un socio comercial asi, me preocupa mi futuro. gAlguin dia saldré perdiendo todo lo que tengo hoy? Hizo un simple gesto para despedirse y se fue sin mirar atrds. Se dirigid hacia donde estaba mi alma, y de repente levanté la cabeza, como si me hubiera visto, y murmuré: -Tonta, {lo has visto? Asi es el hombre al que amaste. Si hubieras aceptado a ser mi novia, no habrias sufrido toda esta tragedia Dicho esto, se fue del hospital. Mirando a esta figura que se alejaba poco a poco, emiti una risa amarga. El era el mas culpable del cambio de mi relacién con Nicolds, pero ahora era también el nico que sentia ldstima por todo lo que yo habia dedicado en esta relaci6n... Después de que Samuel se marché, la expresién de Nicolds se oscurecié. Agarré con fuerza el celular como si quisiera romperlo. Se levanté inquieto, caminando irritado de un lado a otro y luego volvié a sentarse. Al final, arrojé con rabia el celular al suelo y solté un grito: -jMaldita sea! ;Puro loco! Alrededor de las diez de la noche, Felicia volvi6 al pabellén de la sala de observacion. Al ver el celular roto en el suelo, se sorprendio mucho. Se apresuré a tomar la mano de Nicolas y le pregunté preocupada: -iNicolds! {Qué fue lo que ocurrié? ---- Nicolas tembl6 de susto y luego su mirada vacia finalmente volvié a enfocarse en el hermoso rostro de Felicia. Su mirada ardiente hizo que ella se sonrojara. De repente, la abrazé con fuerza, apoyando su barbilla en su hombro y cerrando los ojos con dolor. Felicia se sintio inquieta, pero no sabia qué deberia decir, hasta que Nicolds la solté y la ayuds a la cama. Ella tomé la mano grande de ély le dijo: -Nicolds, me doy cuenta de que has estado inquieto y cansado estos dias. En cuanto a lo de Candela... gPor qué no contratas a un detective privado para que la buscara? Quiero que me acompajies en el hospital. La recaida de la enfermedad también me espanta mucho... Nicolas acaricié su cara con preocupacién -Bien, haré lo que quieras entonces. La he estado buscando porque quiero que recibas el trasplante lo antes posible. Conmovida, Felicia le dijo con suavidad: -Nicolds, me prometiste que te divorciarfas de ella y te casarias conmigo... Nicolas se detuvo en seco por unos segundos, y luego le dio un beso con ternura en la frente: =Mil gracias por tu compajiia durante todos estos afios. Sila encuentro, me divorciaré de ella. Después de eso, tendremos una vida tranquila juntos. Felicia lo abrazo con fuerza, pero en el brillo de sus ojos se veian tanto burla como sarcasmo. -Nicolds, no hay de qué. Hice todo eso por mi propia voluntad. Esta ---- bien para mi.