---- Capítulo 6 Raúl me miró fijamente, con sus ojos bajando hacia donde debería haber estado el aroma de Marcos. Nuestro vínculo de pareja se retorció con su creciente horror. - Qué haces aqui? - Su voz se quebró, áspera de miedo-. ;Dónde está Marcos? Lo ignoré, girándome hacia la puerta, con los libros favoritos de Marcos apretados contra mi pecho. Su colgante de lobo ardía en mi bolsillo. Raúl agarró mi brazo, con desesperación. Su mano tocándome, que alguna vez me trajo consuelo, ahora hacía que mi piel se erizara. -FLuz, jrespóndeme! ;Dónde está nuestro hijo? El grufiido de Alejandro vibró a través del suelo. - Quita tu mano de mi cufiada, o te arrancaré el brazo. -Está muerto. -La voz de Catalina resonó con cruel satisfacción, con su cabello plateado reflejando la luz de la mahiana-. Ese pequefio asesino débil no pudo soportar una dosis adecuada de plata. Igual que su madre, sin linaje, sin fuerza. ---- Raúl retrocedió tambaleándose, como si hubiera recibido un golpe. - iPlata? No... No, no puedo creer lo hiciste... -Su rostro perdió todo color-. Mamá, é qué hiciste? - Tu madre hizo lo que tú eras demasiado débil para hacer -Tle dije en voz baja, cada palabra un fragmento de hielo- . Mientras estabas de vacaciones con tu verdadera familia, ella sacrificó a nuestro hijo como si fuera ganado. Sara dio un paso adelante, con altanería. Empujó a Jamie hacia adelante, con el medallón de Beta brillando en su pecho. - Raúl, querido, olvida a ese cachorro asesino. Jamie es tu verdadero heredero ahora. Siempre lo fue. -iCállate! - El rugido de Raúl sacudió las ventanas, haciendo que Jamie se estremeciera y se escondiera detrás de su madre-. jMarcos era mi hijo! jMi sangre! Guillermo salió de la casa, con su rostro tormentoso con décadas de autoridad Beta. - El nifio era un asesino que recibió lo que mereciía. Jamie es tu heredero ahora. jMíralo, está usando tu medallón de Beta con orgullo! jEl medallón que debería haber sido suyo desde su nacimiento! ---- Algo en Raúl se rompió. Cayó de rodillas, con una risa horrible burbujeando, sefhiales de un lobo perdiendo la razón. -Jamie mató a ese cachorro - soltó entre risas-. Marcos era inocente. Lo sabía... siempre lo supe... jLes permití que me convencieran de mi propio hijo para proteger a un asesino! El rostro de Catalina se contorsionó. - jMentira! Jamie nunca... -Comparen sus garras con las heridas de la víctima -Tla risa de Raúl se convirtió en sollozos-. Háganle una prueba de ADN de Jamie. Lo supe en el momento en que vi el cuerpo. Las marcas de garras eran demasiado pequehas para Marcos, pero eran muy similares a las de Jamie. jLo sabía, pero era demasiado débil para enfrentarlos! Sara agarró a Jamie protectoramente, pero vi la verdad en sus ojos. - jPrometiste protegernos! jNos hiciste un juramento! - Y perdí a mi hijo por ello! - Raúl se arrastró hacia mí de rodillas, buscando mi mano - . Luz, por favor. Los haré pagar por esto. Vengaré a nuestro hijo... ---- -2Ya es demasiado tarde -le dije, con la sangre enfriándose en mis venas - . Los elegiste a ellos sobre tu pareja y tu cachorro. Ahora vive con ello. Vive con esa culpa, como yo tengo que vivir sin mi hijo. La mano de Guillermo cruzó el rostro de Raúl, sacándole sangre. - iDejaste que matáramos a nuestro propio nieto? ;Por el engendro asesino de esta puta? Catalina se tambaleó, su fachada aristocrática desmoronándose. - El cachorro muerto era de nuestra sangre? ;Nuestro verdadero heredero? -iÉchenlos fuera! -rugió Guillermo, sehalando a Sara y Jamie-. jA ese asesino y a la puta de su madre! | Sáquenlos de mi manada! Me alejé de su caos, de los aullidos rotos de Raúl y los gritos de Sara, de los confusos Ilantos de Jamie mientras los guardias los arrastraban hacia las puertas. - Vamos a casa -susurró Emma, con su pequefia mano agarrando la mía. Mientras nos íbamos, Raúl se tambaleó tras nosotros, con sangre goteando de su labio roto. -jLuz, por ---- favor! jEste es tu hogar! -iHogar? -Me reí, era una risa tan amarga como el acónito - . Mi hogar murió con mi hijo. Estábamos en un sótano, mientras tú te paseabas con sus asesinos. Alejandro se interpuso entre nosotros, su poder de Alfa haciendo que el aire crepitara. -Mantente alejado de mi familia. Has perdido el derecho de tenerla como pareja. Los dejamos con su agonía, con Sara y Jamie siendo arrastrados al exilio, Catalina derrumbada en la tierra, y Guillermo enfurecido contra los dioses. Y Raúl, mi supuesta pareja, arrodillado en el lodo, destruido por su propia cobardía. Que se destrocen entre ellos. Que prueben el dolor que le infligieron a mi hijo. Porque mi venganza... Apenas comenzaba.