---- Capitulo 1 Diego no llegé a tiempo a nuestra ceremonia de boda, ya era muy tarde. Justo cuando pensaba que le habria pasado algun imprevisto, aparecié. Pero llevaba puesto el traje de padrino, con un arreglo floral azul verdoso prendido a la solapa. Entr6 al salén, tomando del brazo de Liliana, quien llevaba un vestido blanco como la nieve. Ambos se pararon en la entrada, tan Ilamativos que parecia que ellos eran los verdaderos protagonistas de la fiesta, por lo que los amigos de Diego no tardaron en acercarse para preguntarle: -No seamos tan irresponsables. {Por qué llegas tarde? ZY por qué vienes con Lily? -En su cabeza, estamos en el dia de nuestro primer beso en la secundaria. No recuerda que ya no estamos juntos. No puedo dejarla sola -respondié, visiblemente molesto. Liliana se quedaba a su lado con una expresién inocente, jugueteando con los dedos como una nifia perdida Perdi toda mi fuerza al ver que llevaba mi anillo de bodas en su mano. Diego se dirigié hacia mi, guiando a Liliana, y me saludé: ---- -Inés, jfelicidades por tu boda! Te deseo un matrimonio feliz. Todo el salén se queds en silencio. Le miré a los ojos. Casi no podia contener la tristeza y la confusion -{Me deseas un feliz matrimonio? No se supone que hoy es nuestra...? -jInés!-me interrumpié con desesperacién, y desvié la mirada hacia la chica a su lado, con una clara preocupacién. Al confirmar que Liliana no reaccionaba extrafiada por lo que habia dicho, volvi6 a mirarme. Esta vez sus ojos estaban llenos de una frialdad y un resentimiento que no habja visto en mi vida. Me quedé paralizada. Casi no pude reconocer aquel rostro que tanto amaba. Los recuerdos de lo que habiamos compartido aterrizaron en mi mente: No podia conciliar el suefio a causa de las noticias de violencia de género y de maltrato. El me abrazo entre sus brazos y me prometié que nunca me haria dafio, que me protegeria con su vida. Que, sino cumplia esa promesa, merecia caer al inferno, Esas frases, tan conmovedoras, atin resonaban en mis oidos. Pero él, ahora, se habia convertido en el caballero de otra mujer. -{Me puedes entender? Su voz me sacé del recuerdo. No podia apartar la mirada de él porque seguia sin poder creer lo que presenciaba. ---- Después de unos segundos, asenti levemente con la cabeza, y una fugaz sonrisa de alivio se dibujé en su rostro. Me alejé de él y me enfrenté a Liliana extendiendo la mano: -Disculpe, sefiorita Martinez, podria devolverme el anillo? El que lleva es mio. Ella se puso blanca de inmediato. Y el instante sus lagrimas empezaron a caer: -Diego, este es el recuerdo de lo que fuimos, no es asi? Por qué dice que es suyo. {Me estas mintiendo? =No llores, Lily -dijo Diego, limpiandole las lagrimas con torpeza- Me estas rompiendo el corazén. Yo estaba ahi, inmovil, viendo como mi novio consolaba a otra mujer con toda su delicadeza. Y alrededor, sus amigos empezaron a reprocharme a mi por las lagrimas de su «angel». -Es mi culpa. Soy el responsable del anillo, y me equivoqué -dijo uno de los amigos de Diego, intentando disipar la tensién. Liliana habia sido una nifia mimada desde pequefia. Fruncié los labios con fastidio y tiré el anillo al suelo: -No quiero el anillo de otra. El anillo rod6 y se paré frente a un zapato. Me agaché para recogerlo, pero el tacén alto pisé mi mano.