Capítulo 14: ???? ???? ???? ???? ???? Ángela miró alrededor de su habitación. El dormitorio de Drake era único; estaba escasamente decorado y todo era limpio, de líneas nítidas, como él mismo. No había ni una sola cosa fuera de lugar, se dio cuenta. Cuando Ángela oyó que se cerraba el agua del cuarto de baño, saltó de la cama y se apresuró a volver a su habitación. No quería tantear el terreno con él hoy y hacer que se enfadara. Cuando entró en su cuarto de baño y se miró en el espejo, descubrió que tenía una marca de carmín rojo en la mejilla, probablemente dejada por Stella. Ángela se lavó el rostro sintiendo asco de que los labios de Stella hubieran estado cerca de su rostro. A Ángela nunca se le había ocurrido que, después de renacer, se encontraría con Stella. Incluso encontrarse con Drake Thorne fue una extraña coincidencia. Aunque Drake no sabía nada, ella recordaba claramente la noche en que la había violado. Aún podía recordar cada detalle de aquella noche, lo que a menudo la ponía nerviosa cuando se enfrentaba a él. Tenía que admitir que había disfrutado bastante de aquella noche a pesar del dolor, lo que la avergonzaba de sí misma, pero ahora no podía reprimir sus sentimientos, ¿Verdad? Ángela seguía sintiéndose agotada, así que decidió prepararse un baño. Después de su relajante baño, se vistió con su cómoda sudadera y bajó a desayunar a instancias del ama de llaves. Se dio cuenta de que Drake ya estaba sentado en la mesa del comedor comiendo tostadas y una tortilla. Se obligó a sonreír y dijo: «¡Buenos días, Drake!». «¡Vas a ir al gimnasio conmigo después del desayuno!» Drake miró su cuerpo demacrado y frunció el ceño. Al oírlo, Ángela casi se atraganta con su zumo. «¿Qué? ¿No quieres?» Drake entrecerró los ojos. Los criados que estaban a su alrededor sabían que eso era señal de que su jefe se estaba enfadando, así que todos bajaron la cabeza, esperando el estallido. Al ver esto, Ángela se apresuró a asentir y contestó: «¡No, claro que me gustaría!». El gimnasio que Drake frecuentaba era el mejor de la ciudad. Los preparadores físicos sólo entrenaban a los miembros más selectos de la sociedad de Harbour. Cuando llegaron por la mañana temprano, sólo había otras cinco personas en el gimnasio. Drake miró a Angelo y le condujo a la sección de pesas del gimnasio. Ángela se quedó boquiabierta cuando echó un vistazo al centro. Parecía menos un gimnasio y más un hotel de siete estrellas. Había grandes lámparas de cristal brillantes colgando del techo. El vestíbulo estaba bellamente decorado con una chimenea eléctrica en un extremo y una mini fuente en el otro. También había un minibar donde un barista estaba ocupado preparando batidos y smoothies para el desayuno. Drake señaló una pesa que un hombre acababa de dejar en el suelo y ordenó: «¡Intenta levantarla!». Al oír esto, Ángela se sintió un poco avergonzada y conmocionada, pero no pudo negarse. Incluso en su vida anterior, apenas había hecho pesas. Normalmente era más una persona de cardio, prefería correr a levantar pesas. Bajo la atenta mirada de Drake, se acercó lentamente a la pesa e intentó levantarla. Sin embargo, sólo pudo levantarla un poco y volver a dejarla en el suelo. «Um… ¿Puedo probar con una más ligera?», murmuró Ángela a Drake avergonzada. No quería quedar como una completa indefensa delante de él, pero la cosa era realmente pesada. «¡No!» Drake señaló de nuevo la misma pesa en el suelo. «¡Adelante!». Al oír esto, ¡Ángela no tuvo más remedio que levantarla de nuevo! Con todas sus fuerzas, intentó levantarla de nuevo, pero sólo pudo conseguir que le pasara por encima de los codos. Su rostro se puso roja del esfuerzo. Cielos, realmente estaba débil. ¡Llevaba tanto tiempo inactiva! ¡Parecía imposible que pudiera hacer esto! ¿Por qué no podía hacerla correr o algo así? De repente, Drake caminó detrás de ella y agarró la pesa. La respiración de Ángela se entrecortó al sentir su presencia detrás de ella, su cuerpo rozando el suyo. Podía oler la almizclada colonia que él se había puesto y sentir su aliento caliente en su cuello. Sus brazos la rodearon y agarraron la barra, levantándola con facilidad.