---- Capítulo 8 El segundo video comenzó a reproducirse de inmediato. Este mostraba a Diego visitando a Valentina en su refugio secreto la semana pasada, Ilevándole suministros para bebé y prometiéndole que una vez que se convirtiera en Rey Alfa, gobernarían juntos. -Esperanza no significa nada para mí -declaró su voz grabada mientras besaba apasionadamente a Valentina - . Solo es una herramienta útil, el apoyo de su manada es todo lo que necesito de ella. El rostro de Diego se puso más pálido con cada segundo que pasaba. Retrocedió tambaleándose, su postura confiada de alfa se desmoronaba. El tercer video fue aún más condenatorio. Mostraba a Diego y Valentina planeando nuestra ceremonia de apareamiento, con Valentina eligiendo deliberadamente ese vestido caro para humillarme. - Asegúrate de que sepa cuál es su lugar -la voz de Valentina resonó claramente-. Quiero que vea que siempre me elegirás a mí por encima de ella. Para el cuarto video, Diego cayó de rodillas, con su rostro convertido en una máscara de terror. ---- -iEsos videos son falsos! -gritó desesperadamente. -iEsperanza, por favor! -suplicó, con la voz quebrada - . iPor favor, detén esto! jPuedo explicarlo todo! Lo miré desde arriba con frío desdén. - Explicar qué exactamente, Diego? éCon cuál mentira te gustaría empezar? -iTe amo! - gritó desesperadamente-. jTodo lo que hice fue un error! jPor favor, perdóname! Mi risa fue cortante y amarga. - Perdonarte? ;Qué hay de mi hijo? El rostro de Diego se arrugó por la confusión. - é Qué hijo? Esperanza, éde qué estás hablando? El salón se sumió en silencio, esperando mi respuesta, así que presioné el control remoto otra vez. Este video era diferente; más oscuro, más brutal. Descubrí ese video accidentalmente en el estudio de Valentina, solo entonces, me di cuenta de que el ataque había sido orquestado por ella usando lobos renegados. No solo mató a mi hijo, sino que también hizo que alguien grabara todo el proceso, así cada vez que lo recordaba, lo volvía a ver para saborear el momento. ---- Poco sabía ella que eso se convertiría en la evidencia clave que la enviaría a prisión. La pantalla me mostraba en el bosque, rodeada de lobos renegados, mis manos cubrían protectoramente mi vientre mientras suplicaba a través de nuestro vínculo de pareja. Mi voz grabada, sonaba desesperada y aterrorizada. - j Diego, por favor! jEstoy embarazada de tu hijo! jvana matarnos a ambos! Las imágenes mostraban cómo lo llamé nueve veces diferentes, a través de nuestro vínculo, cada súplica más desesperada que la anterior. Luego, el frío rechazo de Diego, su voz 1legó a través de los altavoces. - Deja de molestarme con tus dramas, Valentina no se siente bien. Toda la asamblea observó con horror cómo los lobos renegados me atacaron, sus garras desgarraron mi vientre, mi bebé murió destrozado en pedazos mientras yo gritaba pidiendo una ayuda que nunca llegó. Diego se puso tan blanco como una sábana y sacudió la cabeza frenéticamente, sus manos temblaban. - Yo... no sabía - susurró-. Esperanza, te juro que no sabía que estabas embarazada. Pensé que solo mentías ---- para llamar mi atención. -iPensaste que mentía? -mi voz era mortalmente baja - . éSobre estar esperando tu hijo? -Lo siento -sollozó-. Lo siento tanto, si hubiera sabido... - Si hubieras sabido, iqué? -exigí- . iTe habría importado lo suficiente como para responder cuando tu pareja se estaba muriendo? iHabrías elegido a nuestro hijo por encima de los sentimientos de Valentina? Antes de que Diego pudiera responder, las puertas principales del salón se abrieron de par en par. Un grupo de ejecutores de la ley del Consejo Alfa marchó hacia adentro, sus uniformes los marcaban como la más alta autoridad legal del mundo licántropo. Su líder, el Comandante Herrera, se dirigió directamente hacia donde estaba Valentina parada, congelada por el shock. -Valentina Cruz -anunció en voz alta-, está arrestada por conspiración, asesinato y traición contra la nación licántropa. El rostro de Valentina se puso blanco. - éQué? jEso es ridículo! iNo he hecho nada! ---- -Tenemos evidencia de que conspiró con lobos renegados para atacar y matar al heredero no nacido de la Manada Luna Plateada - continuó el Comandante Herrera mientras sus oficiales se movían para contenerla. -iNo! - Valentina luchó contra los oficiales, su vientre embarazado provocaba que sus movimientos fueran torpes- . jDiego! jAyúdame! jDiles que todo esto es un error! Diego miró entre Valentina y los oficiales, la incertidumbre parpadeó en su rostro. -Comandante Herrera, seguramente ha habido algún error. Sonreí friamente y presioné el control remoto una última vez. El audio era cristalino: era la voz de Valentina hablando con alguien por teléfono. -Asegúrate de atacarla en el bosque oriental alrededor del mediodía -instruyó- . Estará sola y vulnerable. Apunten específicamente al estómago, necesito que el embarazo sea terminado. La voz del lobo renegado respondió. - 'Qué pasa si el Alfa de la Manada Sombra trata de ayudarla? -No lo hará -se rio cruelmente Valentina-. Me ---- aseguraré de eso. Estará demasiado ocupado cuidándome como para notar las Ilamadas de auxilio de su pareja. La grabación continuó con más evidencia condenatoria de la planificación y coordinación del ataque de Valentina que mató a mi hijo. El rostro de Diego se transformó de confusión a pura rabia. Su aura de alfa explotó hacia afuera, haciendo que varios lobos cercanos retrocedieran tambaleándose. -iMataste a mi hijo? -le rugió a Valentina, su voz resonaba con la furia de un alfa- . íCómo pudiste asesinar a mi hijo? La máscara de Valentina finalmente se deslizó completamente. -iLo hice porque te amo! -le gritó de vuelta- . jElla te estaba alejando de mí! jEse nifio te habría atado a ella para siempre! -iAsesinaste a un nifio inocente! -el lobo de Diego estaba emergiendo, sus ojos destellaban dorados de furia. -iLo hice por nosotros! - gritó desesperadamente Valentina-. jiTodo lo que hice fue por nosotros! jPara que pudiéramos estar juntos! ---- Diego parecía querer transformarse y despedazarla, pero los oficiales de la ley se interpusieron entre ellos. -Estoy esperando tu hijo, Diego - Valentina jugó su carta final, cubriendo protectoramente su vientre con sus manos -. No puedes dejar que me lleven. jSalva a tu hijo! Por un momento, Diego vaciló. Observé el conflicto desarrollarse en su rostro: la rabia hacia Valentina luchando contra la preocupación por el nifio que ella afirmaba estar esperando. - iEs realmente tu hijo, Diego? - pregunté, mi voz cortó a través de su lucha interna. Diego me miró bruscamente. - éQué quieres decir? Saqué mi teléfono y reproduje una grabación final. Era la voz de Valentina, hablando con alguien hacía apenas dos semanas. -El momento es perfecto. Diego nunca sabrá que el nifio no es suyo. Para cuando se dé cuenta de que las fechas no coinciden, ya seré su Reina. La voz masculina en la grabación se rio. - Qué pasará cuando nazca el nifio y no se parezca a él? ---- - Me ocuparé de eso cuando llegue el momento - respondió Valentina- . Por ahora, él cree que es suyo, y eso es todo lo que importa. Diego retrocedió tambaleándose, como si hubiera recibido un golpe físico. -El nific .. éino es mio? El rostro de Valentina se desplomó. - jDiego, por favor! j Puedo explicarlo! -iCuánto de esto fue real? - preguntó Diego, su voz sonó hueca-. fAlgo de esto? Los oficiales de la ley comenzaron a lIlevarse a Valentina. Ella luchó contra ellos, gritando el nombre de Diego, suplicándole que la salvara. Pero é] simplemente se quedó ahí parado, roto y derrotado, observando cómo la mujer que había elegido por encima de mí, era arrastrada y lIlevada en cadenas. Toda la asamblea se sentó en silencio atónito, con el peso de todo lo que habían presenciado asentándose sobre ellos como una manta sofocante. El Anciano Ramón finalmente se puso de pie, su voz ancestral resonó por todo el salón. -A la luz de estas revelaciones, la elección del Rey Alfa queda suspendida en espera de una investigación completa. ---- Me volví hacia Diego, que aún miraba las puertas por donde se habían llevado a Valentina. -bDiego -dije en voz baja. Me miró con ojos vacíos, toda su arrogancia y confianza despojadas. -Creo - continué, mi voz fue firme y definitiva-, que es hora de que terminemos oficialmente nuestro vínculo de pareja.
