---- Capitulo 02 Anita se esforz6 por levantarse, deseando poder ayudarme a incorporarme. Apenas logré levantar mi cuerpo cuando senti un dolor que me calé en la parte baja del abdomen iMi hijo! Al sentir que la vida en mi vientre se extingufa, no pude evitar entrar en panico. Por culpa de un capricho de Daniela, yo ya no tenia ojos, zy ahora también me iban a quitar a mi hijo? Reuniendo todas mis fuerzas, levanté la mano en la direccién en la que se habia ido Samuel, tratando de alcanzarlo, luchando contra el dolor para hablar, desesperada: -Samuel, salva... salva a nuestro hijo. EI nifio de verdad se va a morir! Traté de controlar mis temblores para decir aquella frase completa, pero los pasos de Samuel se ofan cada vez mds lejos. Toda su atencién estaba en mis ojos, mientras murmuraba: -A Daniela le encantan las rosas. Hay que hacer una caja de cristal, llenarla de rosas, y meter los globos oculares dentro. Daniela seguro se pondra mas que feliz. Ahora tengo que buscar un poco de formol para conservarlos. Sin embargo, no me di por vencida y dejé caer la mano, hasta que ya no pude escuchar la voz de Samuel. El, antes, no era asi. En ese entonces todavia no era capo, sino que simplemente era el hijo bastardo que la familia Salinas habia recuperado, quien trabajaba de soldadito de bajo rango en el casino de la familia. ---- En un encuentro casual, me enamoré de él a primera vista. El era increfblemente bueno conmigo, se preocupaba cada vez que yo veia alguna escena sangrienta. Incluso, cada vez que salia a pelear, se limpiaba las heridas fuera, antes de cambiarse la ropa manchada de sangre y volver a casa, diciendo: -Lola, tus ojos son hermosos. Te juro que te voy a proteger. Voy a hacer que solo veas cosas bellas para siempre. Sin embargo, el mismo que me habia hecho esa promesa, hizo que la ultima imagen que vieran mis ojos fuera: cémo él me los sacaba para darselos a otra Sin anestesia ni analgésicos, mis cuencas, palmas y vientre, todo me dolia a morir, pero, en ese momento, sentia clarisimo que el corazén me dolia diez mil veces mas. «Samuel, {decidiste que ya no me quieres?» Al final me desmayé del dolor. Incluso, llegué a pensar que moriria asi, pero la realidad fue peor. Cuando desperté lo hice completamente adolorida. La oscuridad frente a mi me llend de panico, grité estirando las manos, rasgujiando el aire, hasta que de pronto me acordé de que ya me habian quitado los ojos. Anita, llorando, me agarré las manos para consolarme, y yo, poco a poco, me calmé en sus brazos. Mi palma estaba vendada, Anita se habia golpeado la cabeza hasta sangrar mientras le rogaba a Samuel: -Si sigue sangrando asi, la sefiora de seguro morird Al final Samuel accedié a que me vendaran. ---- Sabfa que Samuel ya habia regresado al cuarto, lo habia escuchado cantando. Se ofa bien contento. -Samuel, {todavia te acuerdas de mi suefio? -pregunté con voz débil. -{Suefio? ¢Todavia tienes suefios? Si tuvieras los tuvieras, no te habrias puesto como un puerco -respondié Samuel sin pelos en la lengua. Extendi la mano para tocar mi vientre. En mi abdomen ya un poco abultado llevaba a nuestro hijo por nacer, pero ya no sentia sus latidos. Y su padre ni siquiera se molesté en saber de él, preferia creer que no era mas que grasa acumulada Mi suefio era ser pintora, plasmar en papel todos los paisajes hermosos que veia, pero ahora era incapaz de ver. Una vez, Samuel me habia prometido que cuando se convirtiera en el capo més poderoso de la mafia de la Costa Oeste, me haria una exposicién, que viajaria por todo el pais y hasta por todo el mundo. Yo también le habia prometido que cada cumpleajios le pintaria un retrato, hasta que su cabello se llenara de canas, convirtiéndose en el Don mas viejo de la mafia de la Costa Oeste. Un mes atras, el médico me habia dado Ia noticia de que estaba embarazada. Originalmente, habia pintado a mi bebé en el retrato de cumpleafios de este afio; pensaba darle asi la sorpresa en la fiesta de cumpleafios de Samuel el mes entrante. Pero entonces Daniela regresé.