---- Capítulo 14 Para tranquilizarme, mi hermano me llevó al Consejo de Hombres Lobo para transferir legalmente la casa a mi nombre, junto con todos sus bienes. Mirólas cicatrices en mi cuerpo y recreó cada una de ellas en sí mismo, mientras sangraba, con el rostro pálido, sonreía a través del dolor. -Estoy pagando por mis pecados, Cielo. Si sufro cada dolor que tú sufriste, ipodrías odiarme un poco menos? Cuando bebió la poción con plata, estuvo vomitando durante horas. Después de terminar de vomitar, se dio una fuerte bofetada. - Duele tanto... écómo mi Cielo pudo soportar esto? Soy un monstruo. Selena vino a causar problemas una vez más. -iEstoy esperando tu hijo! Bien, no me marcarás por la manipulación de tu hermana. Pero este bebé... necesitas pagar la manutención. (Cómo te atreves a quitarme la casa donde vivía y cancelar todas mis tarjetas? - Alguien tan cruel como tú nunca podría ser mi pareja -gruhó mi hermano-. Ni siquiera he saldado cuentas por lo que le hiciste a mi hermana, éy te atreves a ---- exigirme dinero? El rostro de mi hermano se ensombreció al verla y la empujó hacia la puerta. -iLárgate! Mi hermana no quiere verte, y no esperes recibir ni un centavo de mí. -iJa! fAhora juegas a ser el hermano devoto? -se burló Selena-. La destruiste, así que nunca te perdonará. jLas cosas nunca volverán a ser como antes! -se volvió hacia mí con una sonrisa fría- . Sabes, Cielo? Cuando te enviaron al centro de rehabilitación, le insistí para que te visitara, pero dijo que aunque murieras allí, te lo merecías... -iBasta! Como un loco, mi hermano derribó a Selena y le rodeó el cuello con las manos. Sus ojos ardían con furia asesina, quizás no solo intentaba destruir a Selena, sino también a la versión de sí mismo que había lastimado a su hermana. Selena se retorció de dolor mientras la sangre roja comenzaba a brotar entre sus piernas. Perdió al bebé. Después, luchó como una bestia salvaje. Pero mi hermano solo la observó fríamente mientras la ---- arrastraban a un auto. -PCada sufrimiento que mi hermana soportó, tá tambiénlo experimentarás. Mientras mi cuerpo se recuperaba gradualmente, volví a la universidad, retomando la vida escolar que había sido interrumpida. Hice nuevos amigos y comencé una nueva vida, sanando lentamente, pero no regresé a casa. Ese lugar aún me incomodaba. Mi hermano me enviaba grandes sumas de dinero cada mes, decía que me estaba dando todo lo que ganaba. Durante las vacaciones, preguntaba si volvería a casa concautela. En el invierno de mi tercer afio, recibí una Ilamada telefónica donde me indicaron que mi hermano estaba gravemente enfermo. Cuando lo vi en la cama del hospital, solo era piel y huesos, pero al verme, logró esbozar una débil sonrisa. - Mi Cielo, te has vuelto más hermosa. Eso es bueno. -êQué te pasó? - pregunté. - Me estoy muriendo, Cielo, pero no he terminado de ---- pagar por mis pecados. ;Cuándo me perdonarás, hermana? Buscó mi mano y la tomó suavemente. -Selena enloqueció. La Manada la desterró a las tierras fronterizas. Y yo... me estoy muriendo, así que todos mis bienes son tuyos. Me miró, su expresión se volvió más triste. --FCielo, me encantaría oírte Ilamarme 'hermano', una Vez más. Ese día, comenzó a caer la primera nevada, con copos de nieve flotando más allá de la ventana. Lo Ilamé "hermano" una última vez, pero no sé si me escuchó. No volvió a abrir los ojos, pero las lágrimas se deslizaron por las comisuras. Observé los copos de nieve danzantes, recordando cuando tenía ocho afios, estaba construyendo un mufieco de nieve con mi hermano mientras mamá nos tomaba una foto. Éramos tan felices en ese entonces. Extrafiaba esos días, pero nunca podríamos volver a ---- ellos.