---- Capitulo 9 Cuando Angel buscaba consolidar la alianza con la Manada Sombra Lunar, realmente se ports increiblemente atento conmigo. Trajo las presas més robustas, ahuyent6 las bestias que amenazaban nuestro territorio e incluso, cuando enfrentamos una oleada menor de criaturas, ignoré las objeciones de los ancianos de Pino Plateado y lideré personalmente un grupo para apoyarnos. Muchas veces traté de dejar atrds el nombre de Lucas. Pensé que por fin podria enterrar ese amor antiguo Quizé debia aprovechar esta segunda oportunidad, por mi manada y por mi misma. Sia perdia, probablemente terminaria sola en la Manada Sombra Lunar. Pero nunca senti con Angel, ese joven Alfa impulsivo, esa conexién profunda que estremece el alma. Mi manada Sombra Lunar necesitaba aliados, pero en el fondo, lo que yo anhelaba de verdad era una pareja auténtica. Una unién seria, con el apareamiento como verdadero propésito. Cierta vez, cuando apareci6 en el limite de nuestro territorio con una nueva caceria, le pregunté directamente: -Alfa Angel, zrealmente deseas una alianza con la Manada Sombra Lunar o solo pretendes utilizarnos temporalmente? El respondié: -Sabes que, aunque mi manada es mas débil, la hija de la Sombra Lunar no se entrega a la ligera. Si no estas dispuesta a aparearte sinceramente conmigo, no lo permitiré. ---- -Entonces nuestra union tendra la bendicion de la Diosa Lunar y la aprobacion de los ancianos de ambas manadas? El interpreté mi pregunta como sefial de admiracién y conviccién, creyendo que yo anhelaba convertirme en su Luna. Tras escoltarme de regreso a la frontera, dijo con firmeza: -Dame tres lunas llenas y te daré una respuesta satisfactoria -Espérame, Camila. Entonces comenzaron sus esfuerzos dentro de la Manada Pino Plateado, enfrentandose a su padre y a los ancianos, todo por saciar su deseo de unirse a mi. Cuando reaparecié ante mi con las cicatrices de su castigo, su apariencia estaba desalifiada, pero su sonrisa mostraba orgullo: -Mi padre y los ancianos ya han aprobado nuestra unién. Situ quieres, podemos realizar la ceremonia ahora Camila, he sacrificado mi orgullo y mi sangre. No puedes negarte ahora. Al verlo asi, gcémo podria rechazarlo? Por el futuro de la Manada Sombra Lunar, asenti. La repentina propuesta de unién me hizo titubear. Asi que cuando él insinué por primera vez que compartiéramos una madriguera antes de la ceremonia del Voto Lunar, me negué, alegando que era contra la tradicion Ms tarde lo insinué un par de veces mds, sugiriendo que pasara la noche en su madriguera principal, pero volvi a rechazarlo, diciendo ---- que necesitaba prepararme para la ceremonia. Después de eso, no volvié a mencionarlo. -Me dijo que no importaba, que no estaba apurado. -Que si de todos modos ibamos a aparearnos, mejor guardar ese momento para la noche del Voto Lunar. ~Y pensado asi, eso lo entusiasmé atin mas. No fue sino hasta que su amiga de la infancia, Soffa, se enteré de que Angel y yo ibamos a aparearmos y vino a provocarme, que supe que él habia mantenido siempre una relacién ambigua con ella. Incluso permitié que Soffa me intimidara dentro de la manada El mismo dudaba, disfrutando de la admiracién de Sofia por un lado, mientras por el otro se sentia atraido por mi estatus en la Manada Sombra Lunar y los beneficios que eso implicaba Codiciaba mi linaje y el valor potencial de mi manada, pero no estaba dispuesto a renunciar a la emocidn que le brindaba Sofia Al ver a Angel irse al piso en un berrinche, Lucas permanecia tranquilo. Creo que lo entendia mejor que yo. Sus manadas eran vecinas y el roce era constante. Cuando éramos jévenes nuestra relacién era secreta; Lucas jamas me presento a los lideres de su clan. Fue hasta que él regresé a la Manada Piedra Negra no hace mucho que supimos uno del otro y de nuestro pasado entrelazado. En aquella época, Lucas siempre me decia: ---- -Camila, dame tiempo La Diosa Lunar conoce mi corazén por ti. Es solo que ... en mi manada alin no tengo voz definitiva -Espérame, si? Y yo asentia con seriedad: -Esté bien.
