---- Capítulo 6 Revisé el grupo familiar de Mariano cuando empezó a sonar con notificaciones: Fabiola había publicado fotos de todos ellos. Los parientes comentaban alabando lo buen hijo que era Mariano. Entré al perfil social de Fabiola y vi una foto con la descripción: "Gracias papá por lIlevar a Mario de vacaciones a la playa y hospedarnos en un hotel cinco estrellas..." Parece que Mariano se gastó una fortuna - toda la familia le debe estar costando miles de dólares. Aunque pensándolo bien, éno es tan generoso solo porque me tiene a mí como su cajero automático? Mi suegra preguntó en el grupo: - Valeria, éidónde estás? éPor qué no has llegado? jNecesito la ropa de la maleta para tomarme fotos! -IiSí, Valeria! El sol está muy fuerte aquí, équé haré sin protector solar? jMe voy a broncear! Al ver que no respondía, mi suegra me llamó directamente. - Valeria, édónde andas? éPor qué tardas tanto? Mi suegro interrumpió impaciente: -jTiene a toda la ---- familia esperando, descanse menos y maneje más rápido! Mientras disfrutaba de mi spa en la cama, respondí irritada: - iNo tienen a Fabiola? ;Para qué me necesitan? - Te necesitamos para organizar todo. -êMariano no les dijo? No me esperen, jme fui a Bali! -iéQUÉ?! -chilló mi suegra- jéQuién va a pagar todo?! Me reí de su descaro absoluto. Llamé a Mariano, que claramente había usado a sus padres para presionarme. Qué estrategia tan patética. -Mariano, tienes dinero para boletos de avión y hoteles cinco estrellas, éípero no para alimentar a tus padres? Tomõó el teléfono y susurró: -Amor, lo siento, préstame algo de dinero. jNo tengo ni para el hotel! iTodavía quería mi dinero! jSigue sofiando! - PValeria, no me obligues a tomar medidas. Transfiere el dinero y olvidamos todo. - éQuieres dinero? jSuefia! jMe escribo el nombre al revés si vuelvo a gastar un centavo en tu familia! Notando mi furia, Mariano cambió su tono: -Amor, ya ---- no pelees. Compra un boleto en primera clase y ven. Hay un lugar perfecto para parejas, iremos solo nosotros dos, équé dices? Me dio náuseas. Antes habría corrido a comprar el boleto más rápido para estar con él. Pero ahora veía claramente su juego: quería atraerme para que su familia siguiera aprovechándose de mí. - No gracias, disfruta con tu hermano y tu familia de tres, jyo paso! Mariano respondió furioso: - iVas a seguir obsesionada con esto? Bien, haz lo que quieras, jpero trae el equipaje! Miré el reloj: - Tranquilo, la paquetería te Ilamará pronto. Media hora después, Mariano llamó: - El equipaje llegó bien? -PValeria, festás loca? jáPor qué enviaste todo a casa?! j Y por cobrar?! jáSabes cuánto costará?! Fabiola Iloriqueó de fondo: - Aunque me odie, no puede hacerme esto. jNo solo es mi ropa de marca, también estánlas cosas de Mario! jéQué haremos?! Mariano la consoló: - Tranquila, tranquila, las cosas están seguras en casa. Lo que necesites, lo compramos ---- ahora. - PValeria, desbloquea mi acceso a las tarjetas. |No podemos vivir aquí sin nada! Me reí a carcajadas: - Estás loco? Ya te dije que no verás ni un centavo más de mi parte. Ah, y tengo un gran regalo para cuando vuelvan a casa. Colgué y bloqueé los números de toda la familia. No iba a dejar que estos malagradecidos arruinaran mis vacaciones.
