---- Capítulo 2 Leticia extendió su mano y tiró del dobladillo de la ropa de César, como si fuera muy pobre: -César, no te enojes, soy culpable. jNo tenía idea de mi alergia a los mariscos! Seguro que Flora no lo hizo a propósito, jno la culpen! La cara de César cambió de inmediato, con una expresión indiferente: -Esa mocosa malcriada ha Ilegado a ser tan arrogante porque la hemos consentido demasiado. La mirada de Vicente estaba llena de furia: -Cuanto más crece, más estrecha se vuelve su mente. Si no fuera por ella, iLeticia no estaría así ahora! En ese momento, Leticia descubrió uno de sus brazos, donde había trazos rojos de la alergia para mostrarle a mis tres hermanos. Alonso acarició con ternura la piel que aún tenía estos rastros rojos. -gAún te duele, Leticia? -preguntó Alonso, Leticia bajó la cabeza, su voz temblando como si fuera a Ilorar: -No me duele... no... La ira de Vicente se encendió por completo, gritando con furia: -Si hubiéramos tardado un poco más en Ilevarla al hospital, la vida de Leticia podría haber pendido de un hilo! Y después de tantos dias, ni siquiera ha enviado un mensaje, jno muestra ningún remordimiento! ---- César, aún más enfadado, dijo: -iVayan a traer a esa mocosa para que se disculpe! iNo puedo creer que tenga el valor de no pedir disculpas! Vicente y Alonso también expresaron su ira: -Acaso no es porque se aprovechaba de nuestro cariio? Ahora que ha cometido un error, idebe recibir el castigo que se merece! Dicho esto, se volvieron hacia los criados, gritando con furia: -iQué están esperando? jVayan a traer a esa ingrata! Además, traigan nuestra vara de castigo. Si no fuera porque Flora agregó mariscos para dafiarla, gLeticia habria tenido que sufrir tres días en el hospital? -iEs hora de corregir la educación de la família Jiménez! Los criados, al recibir la orden, no se atrevían a desobedecer y corrían rápidamente hacia mií. Sonreí amargamente, con una profunda desesperación. Mis hermanos ni siquiera investigaron la verdad y ya asumieron que fui yo quien lo hizo. Hace tres días, como Leticia queria comer gachas, decidí cocinárselas. Me dio un pequefio paquete de condimentos, diciendo que quería ese, y lo probé; era solo una simple gachas de mariscos. Nadie esperaba que esta fuera la causa de su alergia. Mi hermano mayor César, como un magnate de los negocios, ni siquiera sabía que era un pequeão truco de Leticia para ganarse su carifio, Acaso no era un intento de crear favoritismo? ---- En el corazón de mis hermanos, yo siempre fui menos importante que Leticia, lo que me entristece. Pero ya no importa, porque ya yacía muerta en el sótano, y mis hermanos podían darle todo su carifio a Leticia. -Sefiorito, hemos Ilamado a la sefiorita durante mucho tiempo, pero no nos ha respondido. -Parece que no hay ningún sonido de respiración adentro. César frunció el cefo, y se levantó de repente con una expresión indiferente: -c Qué está haciendo esta mocosa? ;Cree que no puede rendirse y disculparse con Leticia? -No entiende que esta vez casi te mata? Leticia tiró del dobladillo de César, fingiendo la tristeza: -César, no te preocupes, solo soy una huérfana, no tengo derecho sus disculpas. La ira de César se encendió por completo: -Está chantajeándome para ganarse mi carifio, 4de verdad cree que no puedo conocer su truco? -Es una ilusión pensar que al hacerse la desentendida, se resolverá todo. Parece que el castigo que le di ha sido demasiado leve. -Vamos, saquémosta, quiero ver cómo se esconderá. iDebe arrodillarse y disculparse con Leticia!