---- Capitulo 2 El cielo se oscurecfa. Desde la televisién de la sala llegaban los sonidos de la ceremonia de premiacién. Aunque Susana no estaba presente, era ella quien se llevaba el galardon. El presentador anuncié que el premio seria recogido por un representante. El piblico comenz6 a murmurar; todos sabian lo que eso significaba. En el medio, gquién no conocfa la historia de Susana, el amor platénico de Javier desde la universidad hasta su carrera profesional? Incluso cuando Javier fundé su productora, Susana fue la primera artista que contrato, protegiéndola en cada paso. Y yo... yo era més como la villana, la que usé artimafias para separarlos, como si fuera la mala de una telenovela que destroza una pareja perfecta. Pero més que eso, me importaba la actitud de Javier. El me habia prometido que su relacin con Susana era estrictamente profesional, que no se involucraria en sus asuntos personales. Susana bien podria haber enviado a su asistente a recoger el premio. En ese momento, vi a un hombre apuesto y elegante levantarse entre la multitud. Se ajusté el saco y, bajo las miradas cémplices del publico, subio al escenario para recibir el trofeo. Con voz profunda, declaré: En nombre de Susana, quiero agradecer a todos, especialmente a sus fans por su apoyo constante. Para mi, Susana siempre seré la mejor! No le importaba en lo mas minimo como esto me afectaria. En ese ---- instante, su corazon solo latia por su Susana. Afuera, la noche era oscura como tinta, con apenas unas luces tenues filtrandose por la ventana. Aunque estébamos en agosto, senti como si el invierno estuviera a la vuelta de la esquina De repent, Lucia salié corriendo de su habitacién. Me ignoré por completo, agarré su teléfono y se precipité hacia la salida. No vio la mesa puesta con la comida ni los cubiertos para cortar el pastel. Las serpentinas atin sin abrir fueron arrastradas hasta el bote de basura por sus zapatos, y pisoted mis zapatos blancos favoritos con sajfia. Sabfa cudnto me gustaban esos zapatos. Su intencién era destruir todo lo que yo amaba, sin disimular su crueldad hacia mi. Tomé mi teléfono: ni un solo mensaje. Todos habian olvidado que hoy era mi cumpleafios. Recordé mi cumpleafios del afio pasado: Javier se excusé diciendo que estaba ocupado con el trabajo, Lucia se encerré en su habitacién, y yo terminé comiendo sola un pastel de ocho pulgadas. Me esmeraba en organizar los cumpleafios de todos, pero cuando llegaba el mio, parecia una farsa ridicula. ° De pronto, me senti como una broma de mal gusto. Me levanté, arranqué los globos de la sala, tiré los cubiertos a la basura y vacié toda la comida en el inodoro. Cuando terminé, escuché una notificacién en mi teléfono. Era un mensaje de Javier diciendo que tenia una reunién en la empresa y que llegaria tarde. Estaba a punto de responder cuando vi una publicacién de Susana ---- en redes sociales: "Después de ver toda la gloria y cruzar mares tormentosos, quien te ama sigue ahi." A su lado, resaltaba una elegante caja de lenceria adornada con un lazo. No necesitaba ampliar la imagen para reconocer la marca que le habia mencionado a Javier la noche anterior. Inmediatamente después, se actualiz6 otra publicacion en redes sociales. Mi hija: "{Quién es la reina de los Premios Dorados? jPor supuesto que mi Susana! Ojalé Susana fuera mi madre, ise siente como si fuéramos una familia de tres!" Debajo habia cuatro selfies. En una de ellas, Susana y Javier estaban abrazados frente a un pastel de cuatro pisos, rodeados de personal del equipo. Asi que la "reunion" de la que hablaba era en realidad la celebracién de Susana. Me rei con amargura, casi masoquista, mientras observaba a Susana en las fotos. Ella era tres afios menor que yo, justo en la edad en que una mujer estd en su punto mas atractivo. Con sus ojos seductores y su figura esbelta, era una belleza excepcional. Recordé que un afio, también en mi cumpleafios, Susana publicé en Twitter: "Un dia como hoy es perfecto para ahogar las penas en alcohol." Javier se fue apresuradamente con una excusa. Estaba lloviendo a ---- cantaros, y cuando fui a llevarle un paraguas, lo vi saliendo de un bar abrazando a Susana. La Iluvia empapaba sus hombros, pero él la protegia firmemente con su chaqueta. En ese momento, vi mi reflejo en la ventana del coche, mi cuerpo hinchado, y me burlé de mi misma: "Menos mal que no soy yo, la chaqueta ni siquiera me cubriria." Hubo un tiempo en que yo también era considerada una de las bellezas mas destacadas del medio. Mis ojos eran admirados y podia lucir cualquier estilo. Mi figura era envidiable, tanto que una agencia de modelos me ofrecié una suma astronémica por desfilar una vez. Pero para dar a luz a mi hija, me inflé como un globo. No importaba cuanto ejercicio hiciera, nada funcionaba. Ahora peso 90 kilos. Puedo sentir claramente como la actitud de Javier hacia mi ha ido cambiando gradualmente, desde la atencién inicial hasta la indiferencia actual, e incluso el disgusto. Ha pasado més de un afio sin tocarme, pero yo sigo dedicandome en cuerpo y alma a esta familia. Sin embargo, parece que mis esfuerzos se dan por sentados. Quizés solo quienes han experimentado el amor verdadero pueden percibir cudndo este se esta desvaneciendo. Le di "me gusta" a las publicaciones de ambos y le envié una captura de pantalla a mi esposo "Si compras el conjunto completo, te hacen un 20% de descuento. Qué poco ahorrador." Luego apagué el teléfono, saqué mi maleta y comencé a empacar mis cosas.