---- Capitulo 2 El auto regresé a la mansién de los Martinez, donde Carlos ordené que me llevaran al bafio para asearme. Sin embargo, rechacé la ayuda de las criadas, y solo les pedi que escogieran de mi antiguo armario un vestido largo que me llegara a los tobillos. Buscaron durante un buen rato hasta que, por fin, en un rincén entre toda la ropa de moda, encontraron un conjunto sobrio, de mangas y falda largas, similar a un uniforme escolar. Nadie define cémo debe vestirse un estudiante, pero, al mirarme en el espejo, definitivamente me parecia mas a una que con mi anterior estilo extravagante. Recordé que, antes del secuestro, habia recibido una carta de aceptacién de una prestigiosa escuela de disefio en el extranjero. Pero el plazo para presentarme habia vencido... hacia tres meses -Gracias -dije y las criadas se sobresaltaron, sorprendidas de que la «sefiorita» les diera las gracias. Pero después de todo lo que habia vivido, tenia muy claro que, en el fondo, éramos iguales: ellas eran criadas contratadas por los Martinez, y yo... yo era una hija contratada por ellos también. Al salir, via Carlos esperdndome al pie de la escalera, medio recostado en la barandilla. Me examino de arriba abajo con actitud indolente y luego solté una risita burlona. -Laura, {qué truco estas intentando ahora?