---- Capitulo 10 Recuperando lo que es mio Punto de vista de Olivia Raquel no podia creerlo. Su rostro perfectamente compuesto se desmoroné en incredulidad al ver la escritura de propiedad en manos del oficial de cumplimiento. -Esto no puede estar bien. -Balbuceé, mirando a Diego con los ojos muy abiertos. -jDijiste que esta villa era tuya! El rostro de Diego se puso palido. La mentira en la que habia vivido quedé al fin al descubierto ante la mujer a la que intentaba impresionar. -¢Diego? -Raquel le sujetd del brazo, con sus ufias impecablemente arregladas hundiéndose en su manga. -iDiles que es un error! Marcos, el oficial al mando, carrasped incémodo. -Sefiora, las escrituras de la propiedad indica claramente que esta villa pertenece Unicamente a la Dra. Valdés. No hay ningun error. Oscar comenzé a llorar, su pequefio cuerpo temblaba mientras, intentaba mantenerse de pie sobre su pierna buena -iNo pueden echarnos de nuestra casa! jPapa, dile que no puede hacer esto! Mi corazén se encogié al verlo llorar, pero me obligué a mantenerme firme. {Cudntas veces me habia rechazado este nifio? ¢Cudntas veces habia llamado mamé a otra mujer y me habia tratado como a una extraiia? -Esta dejé de ser tu casa en el momento en que decidiste que yo no ---- era tu madre. -Le dije con frialdad Raquel dio un paso al frente, su rostro adoptando una mascara de simpatia -Olivia, por favor, sé razonable. Oscar esta herido. Necesita descansar y cuidados adecuados... -No. -levanté la mano, interrumpiéndola. -No te atrevas a usar la lesién de mi hijo para manipularme, después de haberlo alentado a realizar actividades que pudieron haber dafiado permanentemente a su lobo Marcos se movié incémodo. -Dra. Valdés, necesitamos su decision final. ,Desea que estas personas sean retiradas de su propiedad? Miré a las tres personas frente a mi. Mi pareja, que me habia traicionado, la mujer que intenté robarme la vida, y mi hijo, que me habia rechazado por ella. Por un momento, dudé. Entonces recordé la ropa tirada por todo el césped, la expresin arrogante de Raquel en la ventana, y a mi hijo dicigndome que queria que ella fuera su madre. -Si. -Le respondi con firmeza. -Saquenlos de inmediato. Los ojos de Diego se abrieron de par en par, incrédulo. -iNo puedes estar hablando en serio! A dénde se supone que iremos? -Ya no es mi problema. -Le contesté, cruzandome de brazos. Los guardias se acercaron, rodeando a Diego, Raquel y Oscar. -Tienen quince minutos para recoger sus objetos esenciales. - ---- Anuncié Marcos. -Después de eso, los escoltaremos fuera de la propiedad. -jEsto es un escdndalo! -Chillé Raquel. -|No pueden echarnos asi ala calle! -De hecho, si puedo. -Le respondi con calma. -Y es justo lo que estoy haciendo. Se apresuraron a recoger lo que pudieron. Raquel lloraba dramaticamente todo el tiempo. Diego me lanzaba miradas suplicantes, pero yo no me inmuté. Oscar se sent en silencio en las escaleras, con los ojos llenos de lagrimas. Exactamente quince minutos después, Marcos regres6. -Se acabé el tiempo. Los vi salir escoltados de mi casa sin mostrar emocién alguna. Diego cargaba a Oscar en brazos, mientras Raquel luchaba por arrastrar dos maletas mal empacadas. Cuando la puerta se cerré detras de ellos, la casa quedé sumida en un silencio satisfactorio. Saqué mi teléfono de inmediato y marqué un numero. -{Mudanzas Pacifico? Necesito un equipo aqui lo antes posible. En menos de una hora, un grupo de robustos trabajadores comenz6 a retirar todo lo que pertenecia a Diego, Raquel y Oscar. Muebles, ropa, electronicos... toda la evidencia fisica de mi familia rota. -Sefiora, algunos de estos objetos son bastante valiosos. Me comenté el encargado, sosteniendo uno de los relojes de disefiador de Diego. Solo los trajes deben valer miles. No me importa. -Lo interrumpi, -Para mi, todo eso es basura.
