---- Capitulo 11 El Refugio Me quedé de pie en el vestibulo del hotel mientras Diego corria hacia mi con su desesperacién pintada en el rostro. Me miré con sus ojos desbordados de esperanza, como si fuera su Unica salvacién en ese momento de crisis. -Olivia, por favor. -Me dijo al llegar a mi, bajando la voz. -Sé que sigues enojada, y tienes todo el derecho a estarlo. Crucé los brazos y mantuve el rostro impasible, sin mostrar emocién alguna -No debi permitir que Raquel se quedara en la casa sin consultarte antes. -Continu6 Diego. -Estuvo mal de mi parte. Se incliné un poco hacia mi y bajé atin mas la voz. -Mira, puedo hacer que Raquel se quede aqui en el hotel. Oscar y yo podemos volver a casa contigo. Mafiana resolvemos el resto. Al ver que no le respondia, cambié de tactica. -0... si al menos pudieras ayudarnos a pagar la habitacién de Raquel por esta noche. Solo por esta noche, mientras arreglamos todo, Oscar se acercé cojeando, visiblemente afectado por el dolor en su pierna herida. -Mama. Empez6 a decirme, pero se corrigié de inmediato. - Digo... Olivia, no podemos simplemente irnos a casa? Diego puso una mano sobre mi hombro, pero me aparté de inmediato. "Estoy dispuesto a olvidar lo de las tarjetas. -Me dijo con un tono ---- magnanimo. -Te perdono por cancelarlas sin decirme nada. No podia creer lo que estaba escuchando. cI me perdonaba? ¢ Después de todo lo que habia hecho? -{TU me perdonas? -Solté una risa amarga. Raquel se acerco con cautela. -Olivia, lo siento mucho por todo este malentendido. Nunca fue mi intencion. -Basta. -Levanté la mano. -Callate la boca. Los miré a los tres parados frente a mi, mi pareja, mi hijo y la mujer que intenté ocupar mi lugar. -Hay un refugio para lobos en las afueras del territorio de la manada. -Les dije con frialdad. -Alli reciben a lobos sin hogar. El rostro de Diego se descompuso. -{EI refugio? Pero ese lugar es para... para los marginados y los abandonados. -Es exactamente lo que ustedes son ahora. -Le respondi, sin mostrar emocién alguna Raquel se llevé la mano a la boca, horrorizada. -Pero he escuchado cosas horribles de ese lugar. iDicen que esta sucio y es peligroso! Diego me agarré del brazo. -Olivia, sé razonable. Piensa en Oscar. jEsta herido! Me solté de su agarre con fuerza. ---- -Tendrias que haber pensado en la salud de Oscar antes de llevartelo a escalar con esa lesion. A diferencia de los adultos, Oscar parecia despreocupado. -jPodria ser divertido! -Dijo con entusiasmo. -Seria como. acampar. Papa y yo podemos quedarnos ahi sin pedirle permiso a ella. Me sefialé como si fuera una extrafia, y la crueldad casual en su gesto me atravesé el pecho como una daga. -Ir al refugio sera una aventura. -Continud, mirando a Raquel. -Y cuando tengamos nuestro propio lugar, ti podras ser mi mama de verdad para siempre. Le sonrei friamente. -Como quieras. Sigue a tu nueva mamé al refugio Sin decir una palabra més, me giré y me alejé. No miré atrds ni una sola vez mientras atravesaba las puertas giratorias y salia al aire fresco de la noche. El camino a casa fue silencioso. A esa hora, las calles estaban vacias, y por primera vez en afios, no iba con prisa por llegar a preparar la cena o ayudar a Oscar con la tarea Al llegar a la entrada, noté que todo ya se veia diferente. La ropa que antes estaba esparcida por el césped ya no estaba, habia retirada por la empresa de mudanzas. La luz del porche estaba apagada, porque ya no habia nadie que la encendiera El silencio que me recibié dentro fue a la vez inquietante y liberador. No se ofan sonidos de videojuegos. No se escuchaba a Diego preguntando por la cena. Solo reinaba una paz tranquila y total.