---- Capitulo 15 Pideme perd6n Punto de vista de Olivia "La sacaré de nuestras vidas -me prometié desesperado-. Aun podemos ser una familia. Seguiremos siendo tu, yo y Oscar. Lo miré con desdén, dejando escapar una risa amarga. -Imposible le dije, cruzandome de brazos-. El dia en que convenciste a mi hijo de que Raquel era su verdadera madre, te convertiste en mi enemigo. Los ojos de Diego se abrieron, incrédulos. =No, Olivia, jamés haria eso. {Tienes que creerme! Se pasé la mano por el cabello empapado, dejéndolo erizado en todas direcciones. -Estdbamos demasiado ocupados trabajando -balbuced, desesperado-. Ti con tus responsabilidades como sanadora, y yo intentando levantar la empresa. Raquel cuidaba mucho de Oscar... seguro fue ella quien le llené la cabeza con esas ideas absurdas Alcé una ceja, claramente poco impresionada por su intento de excusarse, -Te lo juro -insistié-. A partir de ahora, yo mismo me encargaré de Oscar. No volveré a permitir que Raquel se acerque a él. No le daré otra oportunidad, te lo prometo. Sonrei, divertida ante su patético intento de arreglar lo que ya estaba irremediablemente roto. Sus palabras carecian de peso. Eran promesas vacias. -Ya escuché tus explicaciones, y son demasiado absurdas para ---- tragarmelas -Ie respondi con frialdad-. He visto la carta que le escribiste a Raquel, la de hace seis afios. Su rostro se puso pdlido, abriendo y cerrando la boca varias veces, sin lograr articular palabra. -Ella fue tu primer amor, gverdad? -prosegui implacable-. Le prometiste que, si aceptaba quedarse contigo, no completarias el ritual de unién conmigo... aunque yo ya estaba esperando a tu hijo. Diego se tambaleé, como si mis palabras lo hubieran golpeado fisicamente. -Estoy cumpliendo el deseo de ambos -le dije, extendiendo los brazos-. Me estoy retirando de sus vidas. Qué mds podrias pedir? -Olivia, por favor... me suplicé, con su voz quebrada. -La mantuviste como tu secretaria todos estos afios -lo interrumpi -. Fomentaste que mi hijo la prefiriera, Te gastaste el dinero que yo me ganaba con esfuerzo en regalos caros para ella, mientras a mi me dabas las sobras de tu amor. Diego intents acercarse, pero me aparté de inmediato. -iEso quedé en el pasado! -me dijo, desesperado-. Si, Raquel y yo estuvimos juntos antes de que te conociera. Pero después de nuestra unién, jams te fui infiel. Nunca! Sus ojos suplicaban los mios. -Lo sabes. Tu loba lo habria sentido si hubiera violado nuestro vinculo. Me quedé en silencio, sabiendo que en eso tenia raz6n. Alba, mi loba interior, habria detectado cualquier infidelidad fisica. Pero la infidelidad emocional... esa era otra herida. ---- -Desde que nos unimos, jamas he estado con Raquel -me juré Diego, aprovechando mi silencio-. Lo juro por la Diosa Luna. -Basta -le dije, alzando una mano--. No me importa si me fuiste infiel en la cama con ella. La traicién emocional duele igual. Diego bajo la cabeza, derrotado. Voy a romper nuestro vinculo de pareja esta noche -le anuncié, sin titubeos. Diego levants la vista de golpe, con los ojos llenos de panico. -No, Olivia, por favor. ;Podemos superarlo! jPiensa en Oscar! -No te atrevas a usar a Oscar como escudo -le adverti en un susurro peligroso-. No después de haberlo vuelto contra mi. Me acerqué atin mas, con una frialdad cortante. =Si no aceptas romper el vinculo de buena voluntad, solicitaré directamente la intervencién del Alfa. La expresién de Diego se descompuso, La intervencién del Alfa en disputas de parejas era algo grave, que generalmente terminaba muy mal para el culpable. -Y te advierto, -afiadi- si el Alfa interviene, no podré garantizar que tu y Raquel no sean desterrados. Manipular a un cachorro contra su madre y malgastar recursos de la manada son faltas que no se perdonan facilmente. Diego tragé saliva, temblando. =No lo harias... -Pruébalo -desafié, sin apartar la mirada de la suya.
